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Tuesday, November 22, 2011

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Critica MARGIN CALL

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Titulo: Margin Call
Director: J.C. Chandor
País: Estados Unidos
Género: Drama
Guión: J.C. Chandor
Fotografía: Frank G. DeMarco
Música: Nathan Larson
Reparto: Kevin Spacey, Paul Bettany, Jeremy Irons, Zachary Quinto, Penn Badgley, Simon Baker, Mary McDonnell, Demi Moore, Stanley Tucci
Sinopsis: Crónica de la vida de ocho trabajadores de un poderoso banco de inversión durante las 24 horas previas al inicio de la crisis financiera de 2008. Cuando Peter Sullivan (Zachary Quinto), un analista principiante, revela datos que podrían conducir la empresa a la ruina, se desencadena una catarata de decisiones tanto morales como financieras que producen un terremoto en las vidas de los implicados en el inminente desastre. 
Trailer: Margin Call


Hay quienes opinan que ésta clase de películas resulta pesada para quienes no les interese la economía. Y es que ciertamente resulta difícil asimilar los nuevos géneros contemporáneos, y más aún, si estos van de la mano con temas que desorientan la atención del público que meramente demanda entretenimiento en las salas. Pero, la excepción en Margin Call, es que una película como ésta, no puede resultar pesada ni tediosa, por el contrario, visionar una obra como ésta, me resulta estrictamente obligatorio para poder entender —pese a la ficción— y sobre todo juzgar —desde el punto de vista sociológico— la problemática económica y financiera que nos envuelve hoy en día.  



La moral de los brokers no ha tenido lugar.

 Margin Call, la opera prima de J.C. Chandor, es un potente thriller que nos expone representativamente —y muy cercano al documental— la tensión que se produjo las horas previas al comienzo de la crisis económica de 2008 en donde un modelo matemático prevé el derrumbamiento del valor de las gigantescas inversiones de un banco, por lo cual, los ejecutivos deben tomar decisiones radicales antes de que la noticia se vulgarice. La cuestiona ardiente, radica en que la entidad financiera es tan prominente y monopolizadora, que tal decisión puede afectar a todo el mercado mundial. Entonces, nos preguntamos con mucha inocencia —aunque todas las cuestiones están llenas de maldad— ¿Vale más el bien común que el bien propio? ¿Estarán dispuestos los grandes inversionistas a irse a la quiebra con tal y evitar el terremoto financiero que se avecina? Y es precisamente en esta parte del declive, en donde Margin Call, brillantemente, ejecuta un estudio moral y determinista sobre la frivolidad y la ambición del ser humano, en donde moral y avaricia se confronta en un extenuante y despiadado ejercicio de poder e imposición por parte de los altos ejecutivos, hacia los  brokers que se oponen a la corrupción.

Siguiendo la estela de Inside Job (2010), Capitalism: A Love Story (2009), y The Company Men (2010), Margin Call supone la continuación de los títulos mencionados, descifrando la avaricia favorecedora tras los planes de los altos ejecutivos y las grandes compañías financieras que lideran y soportan el sistema económico mundial. Afortunadamente, Margin Call posee un guion solido y absorbente, frio, duro y desafiante como el tema que se trata, y que juega perfectamente con el ambicioso dilema moral que pretende trazar el director.  

La película coral cuenta con un reparto impresionante de grandes renombres, en donde resaltan considerablemente, el despiadado y ambicioso personaje de  Jeremy Irons (soberbia actuación) y Kevin Spacey, el único personaje que plantea el dilema moral. El resto del reparto engancha completamente al público con sus creíbles personajes, que de manera casi milagrosa, resultan excelentemente articulados y manejados (dentro de los clichés del género) por esta enorme balanza de roles y contradicciones que plantea Margin Call.

Impresionante, rotunda y analítica, Margin Call, consiguiendo una atmosfera terrorífica sobre la crisis financiera, propone en su estudio, metáforas y alegorías —el perro enfermo y moribundo— sobre los verdaderos propósitos del hombre y sus constantes ganas de más poder y riqueza. Una película de visión obligatoria que nos habla de los tiempos modernos y de gente moderna, pero que obviando todo tratamiento mojigato, consigue un implacable estudio sobre el hombre y la banalidad del poder en que se halla. Una de las enormes sorpresas del 2011.


Nota: 7.5/10

3 comentarios:

Paula Lago said...

Muy buena crítica! Uno de los mejores tratamientos sobre el tema que he visto en mi corta experiencia cinematográfica. El reparto, uff, brilla uno mejor que el otro y el ritmo que tiene es estupendo. Tiene además muchas sublecturas con respecto tanto al mundo de la economía como al mundo laboral y las relaciones del ser humano en sí. Es, como decís, de visión obligada.

Mario Salazar said...

Tengo la película y la veo en cuanto pueda, la presentas muy interesante, además como bien dices el tema es importante y muy actual, sirve para entender el derrumbe financiero. También poder observar las decisiones y prioridades de los banqueros o empresarios, que es primero la economía global o colectividad o sus propios intereses, es como una lectura moral y una crítica a las esferas de poder me parece. Espero verla pronto. Muy bien escrito. Te agradezco la recomendación. Un abrazo.

Mario.

HALBERT said...

Voy a decir una pavada, pero a mí me encantó que pasara todo en una noche. Le da un clima especialísimo e íntimo y me gusta cómo se conectan los personajes y la frialdad y seriedad de los diálogos. Me pareció creíble!