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Saturday, September 17, 2011

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Critica THE TREE OF LIFE

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Titulo: The Tree of Life
Director: Terrence Malick
País: Estados Unidos
Género: Drama.
Guión: Terrence Malick
Fotografía: Emmanuel Lubezki
Música: Alexandre Desplat
Reparto: Brad Pitt, Sean Penn, Hunter McCracken, Jessica Chastain, Fiona Shaw, Crystal Mantecon, Pell James, Joanna Going, Kari Matchett, Michael Showers
Sinopsis Años 50. El film narra la evolución de Jack, un niño que vive con su madre (Jessica Chastain), que encarna el amor y la bondad, mientras que su padre (Brad Pitt), que representa la severidad, es el encargado de enseñarle a enfrentarse a un mundo hostil. Sean Penn interpreta a Jack en la edad adulta. Por otro lado, se trata también la historia del Universo desde sus orígenes.
Trailer: The Tree of Life

Terrence Malick, es ese director consagrado en el pseudo-anonimato, cuya personalidad inescrutable ejemplifica moderación y discreción. Muy poco se sabe del artista, pero mucho se enaltece y se glorifica la obra. A Malick el sistema no lo ha podido amansar ni pervertir y por ello ha dejando de lado el ego al que muchos realizadores recurren hoy en día, para centrarse a la realización  de optimas visiones cinematográficas de alto contenido simbólico y metafísico. Parece ser uno de los pocos realizadores lucidos, capaces de cargar  tras sus espaldas el verdadero significado y sentido de esa profesión. Tras muchos años de espera, finalmente ve la luz su actual proyecto, titulado enigmáticamente The Tree of Life. Película infalible de una desbordante belleza estética y narrativa que ha sido concebida para dividir la crítica y aniquilar las expectativas de una concurrencia que no conoce la obra de su realizador.


Si pensamos en lo que dijo Italo Calvino «Un clásico es aquel que nunca ha cesado de contar lo que tiene que contar» entonces descubriremos que The Tree of Life ya es un clásico, porque la propia propuesta parece entender formalmente que su tiempo y su concesión del arte cinematográfico no lo va a definir ni entender. The Tree of Life dejar ver una prodigalidad narrativa y una arquitectura visual y estética apabullante, que revela en su mayoría la suprema autoridad y originalidad de su realizador. A manera de viaje y gracias  al uso de analepsis, el director nos sumerge en su universo —nuestro universo— para contarnos lo que otro realizador jamás contaría. La sencillez y la suntuosidad de su propuesta argumental, radican en retratar el crecimiento paralelo —y conexo— de una típica familia, de un universo en formación con sus misterios y maravillas, y un árbol que como todo lo demás, crece en busca de la luz a pesar de sus heridas.  Malick no opta por la concesión cinematográfica de su tiempo, obvia la ya sobreexplotada y arquetípica resolución de la narrativa en el cine, y por el contrario, crea una obra destinada a explotar todos los enigmas que envuelven la vida misma durante su desarrollo —en esto radica principalmente su éxito— Malick fundamenta su propuesta en esconder u omitir los extensos diálogos —la parte física y material del argumento— y profundizar más en la parte sensorial, o en última instancia, utilizar su mejor arma, su inexplicable cualidad por trasmitir sensaciones, sentimientos y verdades con sus poderosas imágenes. Lo que diferencia a Terrence Malick del resto, es su lenguaje visual y narrativo, su indudable e intachable manera de narrar una historia por simple o trivial que sea, Malick convierte lo común en una experiencia metafísica revitalizante, profundizando en la sencillez para trastocar los temas ocultos que se esconden tras una sonrisa, una lágrima o un suspiro.  Así mismo, podríamos entonces aclarar que The Tree of Life no puede caer dentro de la caracterización de «regular/irregular» ya que su misteriosa forma no subyace dentro de lo común y le permite diferenciarse y alejarse satisfactoriamente de lo antes visto. Pero, aun así, su compleja arquitectura narrativa ya consagrada a los artilugios del montaje Malickiano, remite en cierta medida al clasicismo escrupuloso y ofuscado del detalle.



MADRE
Jessica Chastain, encarna —de manera sobresaliente— a la madre generosa, dotada de una belleza interior digna de la pureza misma, tan generosa como prodigada a los suyos, clemente, inmaculada, la pura afabilidad divina. Simboliza la Gracia celestial que define al cosmos, que va mas allá de las obstrucciones y los planes del hombre —la madre danzando  frente al árbol de la vida ajena a las intenciones de la gravedad  simboliza la gracia misma que lo cubre todo, la intención desbordada de que no lo entendemos ni entenderemos todo—. ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos?  Malick incrusta el prototipo cosmológico de la formación del universo —Big Bang— y su constante evolución y expansión. Pronto descubrimos el nacimiento de las estrellas y la formación de las galaxias. Es el momento más bello y simbólico de la vida, el proceso evolutivo en su más alta proporción. Malick cambia —simbólicamente— del universo, a la madre que anuncia su embarazo. El milagro de la vida, el nacimiento y la formación. Sin conseguir un plano fijo, Malick optimiza de manera honesta y brillante, la esplendidez de la niñez y le otorga el grado de magnificencia y gozo supremo en toda la jerarquía que compone el crecimiento del hombre. Malick de ahora en adelante va a conseguir instaurar en esta simple familia, todas las categorías fundamentales de la filosofía a la que remite; y gracias a este arquetipo simbólico, va a lograr ir en búsqueda del origen de todos los valores y las etapas que fundamentan la vida misma. El resultado es únicamente visible, ya que el director opta por mostrar y no por decir, omitir la palabra y darle más poderío a la imagen.



PADRE
Brad Pitt encarna al padre y dirigente autoritario de esta familia, amante de la música. Simboliza la Naturaleza. Imponiendo e inculcando a sus rebrotes la necesidad de enfrentarse a la hostilidad de la vida. Disciplina, dureza, fortaleza deben ser los síntomas de sus hijos que han de ser resistentes para el porvenir. Pronto se ve envuelto en conflictos referentes a la propiedad intelectual y se aleja de su familia gracias a sus actividades laborales que lo obligan a iniciar una excursión por el ambiente capitalista dominante de los años 50. La Naturaleza pronto revela su verdadera sensibilidad y consagrando la vida mucho más allá de la gracia del nacimiento. Aparecen los primeros síntomas de factores que también definen la vida y que egoístamente el hombre niega y edita. La enfermedad, la perversidad, la guerra, el mal… Malick encandila sus cuestiones filosóficas, al preguntarse principalmente por el origen del mal, alejándose de las cuestiones bíblicas y centrándose en la posibilidad de un Dios ausente. Los retoños —dignos de la gracia— pronto sienten la incompatibilidad por estos nuevos descubrimientos, incluso miran con temor a su padre, hay una gran barrera entre ellos. Mientras la Naturaleza hace partícipe a sus habitantes de sus cualidades, los retoños consiguen madurar y cosechar lo aprendido en donde finalmente los principiantes se han hecho hombres.



HIJO
Sean Penn interpreta a Jack (etapa de madures), el hijo mayor que ha conseguido superar todos los deseos que frustraron a su padre. Vive en medio de una enorme selva de metal. La metrópoli del siglo XXI. El vacio y la frialdad que muy bien definen la supuesta evolución del hombre hacia el modernismo, lo material y lo cósico, pronto inundan las imágenes. Jack demuestra una gran nostalgia por el recuerdo de su infancia, con sus sufrimiento y su felicidad, el paraíso vivido. Pronto Jack experimenta la catarsis y se adentra a la supremacía de un espacio/tiempo que va más allá del entendimiento y la razón humana. En donde pasado, presente y futuro se fusionan para dar paso a una nueva razón universal y cosmológica. Todos —padre, madre, hermanos, el Jack de la niñez y de la madurez— se encuentran en este espacio onírico vitalista —una playa— en donde ya todos han liberado sus ataduras y se reencuentran en esta utopía ambigua y melancolía que resulta excitante de ver y escuchar.

Con todas mis fuerzas te abrazo:¡deja que tu llama encienda mi espíritu y que, en el ardor de la lucha, encuentre yo la solución al enigma de tu ser! ¡Pensar y vivir durante milenios, arroja plenamente tu contenido! Si ya no te queda ninguna felicidad que darme, ¡bien! ¡Aún tienes — tu sufrimiento!

Preciosas palabras la que conforman el Hymnus an das leven «El himno a la vida» y que acordemente podría definir la concepción que Terrence Malick le otorga a la vida en su película. The Tree of Life es como hemos observado una película muy desafiante y profunda, que logra adjudicarle al espectador el don del análisis. Una película que resulta hermosa de ver y comprender, que con sus intensísimas imágenes consigue trasmitir toda la gama de sensaciones y sentimientos que encierran la niñez y la simpleza del hombre. Una película que cuenta con un elenco de actores juveniles sublime, Hunter McCracken y Laramie Eppler ejercen las mejores actuaciones masculinas en lo que va de año. Su sutileza, su poder por trasmitir mucho sin decir palabra alguna dejan de relieve el inmenso poder actoral de estos niños y el infalible control de Malick en la dirección de actores. Junto a ellos, Jessica Chastain consigue aportar un plato exquisito de actuaciones inolvidables. Desplat acondiciona la originalísima edición, con su suave y tenue sonido de piano que aunque endulzan la propuesta, no vienen a superar los momentos de mayor intensidad que acompañan las obras de los grandes del género como lo son Smetana, Mahler, Holst, Berlioz o el multiinstrumentista serbio Arsenije Jovanovic. Y como era de esperar, la escasez que se observa en estos últimos años en cuanto a calidad en diseño de fotografía, ha terminado. Ya que Emmanuel Lubezki ofrece su mejor trabajo hasta la fecha. Un diseño de fotografía desafiante, rico en poderosos contrastes y colores vivos que enfocan y respaldan la excelsitud del cosmos y de la naturaleza.

Fascinante durante todo su metraje, trascendente y prominente, The Tree of Life supone una obra que de seguro futuras generaciones visionaran y seguirán como influencia e inspiración. Una película que conjetura una vuelta de tuerca a todo el género cinematográfico, y la manera en si, de la narrativa cinematográfica. Una película alucinante, embriagadora y seductora. Una obra maestra.

Nota: 10/10

10 comentarios:

Unknown said...

Como siempre, un placer leer tus reseñas, muero por ver esta cinta.
¿Qué puedes decir de Sean Penn y Brad Pitt? ¿Son solo los nombres reconocidos que toda cinta norteamericana debe tener?

Mario Salazar said...

Muy bien escrito, a mi también me parece una muy buena película como he dejado dicho en una reseña en mi bitácora ya hace un tiempo atrás, al final Malick ha emprendido una propuesta grande, imponente, definir la vida, un reto intelectual y creativo, pero también me parece que deja que cada quien encuentre sus propias respuestas, es un panorama aparentemente sencillo pero que alberga mucho contenido y deja que el cine hable mediante su esencia que son las imágenes. Y creo que será una cinta de culto. Un abrazo.

Mario.

Xavicinoscar said...

Juro leer la crítica, pero pasado mañana, cuando la haya visto. Me da mucho miedo. Y me gusta tanto La piel que habito que a la mínima que El árbol de la vida me descuadre la detestaré por su Palma de oro, jjj.

Giancarlo Verástegui said...

Excelente reseña, estoy seguro que "The Tree of Life" será la película del 2011 y sin lugar a dudas de las próximas décadas, una obra maestra absoluta que no necesita (ni necitará) de reconocimientos (Oscar, Palme d'Or, etc...) para ser considerada como tal, es arte puro elevado a la máxima potencia, una película que va mucho más allá de todo y de todos. Malick ha realizado una obra irrepetible.

Tanti Saluti José!!!

Unknown said...

Muy buen post.
Sólo una apreciación/aportación, te faltó mencionar en la sección musical a Zbigniew Preisner, autor de la Lacrimosa que impacta bastante en la película.

Un abrazo!

Paula Lago said...

Pues al fin puedo opinar y lo hago un poco enlistado que sino me embrollo sola:
Magnífica tu reseña! no dejaste punto por cubrir. Concuerdo en muchísimas cosas, actuaciones de los niños, fotografía, música, etc; pero para mí lo mejor es el nudo del film. Introducción y sobretodo el final me deja un poco chirriando. Es verdaderamente, a pesar de lo que dije antes, una verdadera obra de arte desde su realización e intuyo que me gustará Malick asique me pondré a ver más de su cine.
Evidentemente es una película que jamás dejaría indiferente a nadie aunque reconozco que no es un cine para todos, tiene momentos demasiado quedos para el gusto de más de uno! jjaja. Pero vaya que es grato cuando un director te dice: "shhh callate y no me juzgues sin saber"!!!

Jose Barriga said...

Togno: Penn y Pitt como de costumbre: excelente en sus actuaciones aunque apocados por completo por el elenco de niños que se devora la pantalla.

Giancarlo Verástegui: Algo que nunca olvidare de este filme, es como Malick se aproximo tan genuinamente a la relación entre los dos hermanos mayores, nunca ese sentimiento de hermandad lo había percibido en una película. La escena de la pistola y el "golpeame si quieres" se planta en mi memoria.

Pabela: Concuerdo con lo que dices, pese a ser tan atípica e inesperada, The Tree of Life es una maravilla; y claro que tendrá sus detractores Y MUCHOS.

Gracias a todos por sus comentarios.

Dialoguista said...

Ahora si vine a leer con gusto :)
Muy de acuerdo con lo que planteas, es una peli con un arte muy bien manejado y que llega al alma realmente. Genial reseña!!!

Daniel Bermeo said...

Muy muy de acuerdo en todo. Pocas veces hemos sido invitados a presenciar una maravilla artistica como este film. Poético, emocionante, sensorial, un espectaculo visual increible. Me encanta la forma, pese a que por momentos la noté pesada, sabe fluir en su narración. La fotografia y la musica son sencillamente excelsas. De lo mejor del año.
Excelente critica por cierto =)
Saludos!

David Cotos said...

Que más resta decir... conmovedora. Buen post. La película una de las mejores del 2011.