El Festival rinde tributo al visionario y perfeccionista Stanley Kubrick. En 1972, adaptó la novela La naranja mecánica de Anthony Burgess y saltó a los titulares. Cannes Classics le dedica dos proyecciones: La naranja mecánica e Il était une fois… Orange Mécanique, el documental de Michel Ciment y Antoine de Gaudemar. En el imaginario de Stanley Kubrick, la violencia reina en el siglo XX. Alex y su banda siembran el terror y cometen actos de violencia gratuita. Tras un asesinato, Alex es detenido. Es utilizado como cobaya para una experiencia destinada a erradicar el crimen. Liberado e inofensivo, topa con una de sus antiguas víctimas. Stanley Kubrick bombardea a su público desde las primeras imágenes. En la época, la prensa y la crítica festejaron la estetización de la violencia del director y vieron en esta película una fábula filosófica y psicodélica. El gran público, sin embargo, se forjó una opinión menos halagadora. La violencia extrema y la sexualidad cruda de la película convirtieron a La naranja mecánica en una pesadilla para muchos espectadores. En Inglaterra, donde se rodó la película, se cometieron actos criminales similares a los que aparecen en la película. Stanley Kubrick decidió retirar su película de la cartelera. Casi cuarenta años más tarde, Michel Ciment y Antoine de Gaudemar se sumergen en este contexto y dedican un documental a este mito del cine. Reuniendo extractos de la película y entrevistas con los protagonistas de la época (el actor Malcolm Mc Dowell, la viuda del cineasta, Christiane Kubrick), Il était une fois… Orange Mécanique actualiza a los gustos de hoy en día el trabajo visionario de un monumento del cine. El homenaje continuará mañana con la Clase magistral de cine de Malcolm McDowell.Festival-cannes.fr
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