DIA 6 (CANNES 2011): aplausos y abucheos para The Tree of Life

Terrence Malick es un amante de las emociones fuertes. Posiblemente es de esos tipos que no se lo pensaría dos veces para hacer paracaidismo después de la bomba que ha soltado hoy sobre la Croisette. Su esperado trabajo, El árbol de la vida, ha encadenado tantos aplausos (CRITICA AMERICANA) como abucheos (CRITICA EUROPEA) y ha conseguido sumir a toda la audiencia en un estado de letargo del que nadie se atreve a salir. Por miedo a que le linchen, ya sean los partidarios o los talibanes cinematográficos.

El quinto largometraje de Malick es una sucesión de bellísimas imágenes de naturaleza, con representación de lo que pudo ser el "big bang", dinosaurios y una historia que gira alrededor de una familia en Tejas que salta de los años cincuenta a la actualidad. Malick, realizador de "La Delgada línea roja" (The Thin Red Line, 1998) y "El nuevo mundo" (The New World, 2005) no viajó a Cannes, ni asistió a la conferencia de prensa, provocando la decepción de los periodistas que cubren el Festival, que habían madrugado este lunes para asistir a la proyección. "Nunca da entrevistas, jamás he visto ni siquiera una foto de él. Era ahora o nunca", comentó un periodista belga, desanimado. Malick "es muy tímido, pero creo que su película habla por él", dijo Sarah Green, del equipo de producción de la película. "Terrence quiere estar involucrando con el proceso de hacer el filme, pero no con su venta", explicó Brad Pitt en la rueda de prensa, donde también hizo falta Sean Penn, quien se halla en Haití pero que asistirá probablemente a la gala de estreno, el lunes por la noche en el Palacio de Festivales de Cannes. El director, ausente de la conferencia de prensa posterior al primer pase en Cannes -"por timidez", según sus colaboradores- lanzó junto a la Croisette un verdadero agujero negro, un denso compendio de ideas sobre el origen del universo, del ser humano, sobre la religión, la muerte y el amor. Que no necesariamente funcionaron a gusto de la prensa especializada, que recibió con abucheos y tímidos aplausos una cinta esperadísima, casi tanto como a su protagonista, Brad Pitt, quien se apareció en inmaculado traje blanco, gafas levemente tintadas y cadenas doradas al cuello.

Todd McCarthy (THEHOLLYWOODREPORTER): “Brad Pitt ejerce uno de sus mejores trabajos actorales en The Tree of Life (…) una bella creación que reflexiona, con cuestiones religiosas y ensimismadas que la humanidad se ha hecho desde hace milenios, que provoca amplias reflexiones filosóficas. No es una película para todas las masas, incluso tampoco para todos los seguidores de Malick, algunos de los cuales no acabaran de comprender la conexión entre la representación de los inicios de la vida en la tierra y las tribulaciones de una familia en Texas en 1950. Pero hay grandes cosas aquí mas que suficientes para calificarla como una película excepcional y grande.”

Peter Bradshaw (GUARDIAN.CO.UK): “Película loca y magnífica (…) es una epopeya cósmica interior de proporciones vanidosas, un reproche al realismo, una negación de la ironía y la comedia, una meditación sobre la memoria, y un grito de horror y asombro en la inevitabilidad misteriosa de amar, y la pérdida de nuestros seres queridos.”

(AWARDSDAILY): “el público francés abucheo la película de Terrence Malick.. Lo abuchearon inmediatamente, teniendo poco tiempo para pensarlo. Gran parte del resto de la audiencia se sentó en silencio antes de romper en aplausos. Una de las razones por las que haya tomado tanto tiempo para el aplauso fue que la gente no estaba seguro de si había terminado o no. No fue hasta que el nombre DE Malick apareció en pantalla que el público estaba segura de que había terminado.”

"Terrence Malick describe la infancia como yo nunca he visto. (...) Sensaciones muy raras pero muy poderosas. (...) una obra de arte. Una película única" (Carlos Boyero: Diario El País)

"Incluso para los estándares de Malick, 'The Tree of Life' representa algo extraordinario. (...) su trabajo más puro y más ambicioso, (...) El resultado es arte en el cine en su grado más puro." (Justin Chang: Variety)