Nota: 5
Un comienzo prometedor, bajón en la narrativa que no merece algún tipo de exegesis argumental, una trama típica y previsible, actuaciones acertadas, un Michael Mann con ínfulas de transgresión y un metraje irreverente al tipo de historia que aquí se cuenta, describen sencillamente lo que es, Public Enemies. El cine de Michael Mann se define por retratar personajes con fuertes valores morales -que curiosamente son criminales- envueltos en actividades ilícitas en medio de las grandes ciudades –entes casi protagonicos. Estéticamente el color y el sentido de la atmosfera predominan en su filmografía, logrando una vehemencia técnica en la fotografía, el sonido y el diseño de producción. Public Enemies no es la excepción, todo un festín técnico impresionante, que retratan una de las historias imprescindibles para el cine gansteril. Imprescindible, por el hecho de que las peripecias de John Herbert Dillinger, deben ser retratadas a lo grande, como lo hicieron anteriormente Max Nosseck, John Milius, Jon Purdy y Rupert Wainwright en sus películas. Esta cinta no se asemeja a las ejecutadas por los realizadores antes mencionados, Michael Mann opta por desenvolverse en terreno de persecuciones y asechamientos (escenas de acción) y deja a un lado la reconstrucción de personajes, esa introducción o presentación que le da mayor peso formal y esencia, e intensifican el peso del actor y obviamente del personaje ejecutado, en este caso el de John Dillinger – delincuente e icono de la cultura popular. Debido a esto la trama se torna inconclusa, provocando que a los 20 minutos de metraje perdiera el interés por entender ¿que era lo que me trataba de contar Mann con esta cinta?, ¿a quien representa cada uno de estos actores?, ¿son identificables los personajes? la sensación de desorientación creo que no la sentí yo solo en la sala de proyección, tal desorientación lleva a que se pierda el interés por digerir la trama y un posterior estado de somnoliento aburrimiento. No trato de poner en duda la perspicacia de Mann, el hombre tiene talento, de ello no hay duda, las escenas de acción -específicamente la persecución nocturna- me parecieron impresionantes, ejecutadas a la perfección. Solo me disgusta el hecho de que el guión allá sido trabajado tan pobremente. Se intenta plasmar el carisma que Dillinger destilaba, como mito rebelde y vengador, su agrete atractivo sexual se nota en pantalla gracias a la exacta –pero no magistral- personificación de Johnny Depp, camaleón de la gran pantalla y actor acertadísimo para este personaje, Christian Bale actúa de Christian Bale, siento que el actor viene repitiendo el mismo personaje o la misma actitud en sus últimos filmes –aunando la mítica voz de Bruce Wayne, Cotillard luce simplemente hermosa (como siempre), todo un placer para la vista. Public Enemies es una película que en un principio logra entretener, solo hay que dejarse llevar por las imágenes y olvidar el argumento para poder disfrutar de este pequeño bajón de Michael Mann. Public Enemies es una producción que pudo llegar a ser grande (como lo fueron otras de su mismo género entre ellas la excelente radiografía de Jesse James), Michael Mann debió profundizarse en el guión y olvidar la constante auto perfección de las escenas de acción. Para pasar el rato. Lo Mejor: La estética (fotografía y sonido). Lo Peor: Lamentablemente las expectativas no fueron cumplidas. (TRAILER)
3 comentarios:
jjajaa. Bueno por lo menos la has puesto un 5. Siento decirlo pero esta vez no me has convencido. Sigo pensando que es una pelicula que ganara en proximos visionados y ganara con el tiempo. Actuacion de Depp excelente. No aburre ningun minuto, con una estetica brillante (Un sonido y fotografia con muchas posibilidades de oscar) y dialogos magistrales, aunque huecos en el guion muy tontos. El final de los mejorcito del año. Una obra que desprende maestria y que esta destinada a ser un clasico. Una vuelta de tuerca al genero.
saludos
q
Disculpa por el error de arriba.
Hola!. Ésta película está siendo bastante controvertida y no convence a todo el mundo. Las pegas que se le ponen son, a mi entender una virtud: que los efectos especiales son pobres, que los extraterrestres se ven bastante cutres, que lo rodado bajo el punto de vista de la cámara al hombro es molesto..
No estamos ante la típica película hollywoodiense atestada de tópicos y de dólares. lo importante es que cuenta cosas que se pueden extrapolar sin dificultad a la realidad, precisamente, del país donde ocurre la historia, y por extensión a problemas generales de la propia civilización "humana" de ahora mismo.
Saludos...
Te espero por mis blogs, amigo.
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