Critica LOOKING FOR ERIC

Nota: 7

Eric Bishop, el protagonista de Looking for Eric, en una parte de la película, se separa y se despide de Cantona (¿ídolo o posible alter ego?), cada uno, en un autobús diferente, se alejan y toman rutas opuestas, por la ventanilla Cantona levanta su mano y se despide de su fan –o creador, durante este momento la película toma un significado poderoso: el comienzo de una nueva vida, de un nuevo todo -redención, una nueva oportunidad. Al igual que Cantona se despide y se aleja de Eric, sus problemas y manchas del pasado desaparecen del camino –carretera, estadio de football, campo de vida- y entonces en mi mente la inolvidable frase: Loach lo ha vuelto hacer. Inicialmente el cine fue creado y analizado como libre entretenimiento o posible pasatiempo, poco a poco se fue convirtiendo en una práctica -pseudo- cultural, atada a la fabricación industrial de bienes de consumo. Actualmente parece no haber cambios en estas modalidades, pero afortunadamente, se ha ido desarrollando otra línea de producción a lo largo de toda la historia del cine, que incorporo en terreno cinematográfico un ámbito de preocupación por la representación de lo real, por contar –documentar, la creación o incorporación de una imagen –antagónica- alejada de la fabrica –empalagosa- de sueños hollywoodense. Gracias a ello existen realizadores –los mejores- que con sus trabajos, nos hacen reflexionar, indagar, preocupar, repensar y repasar nuestra realidad. Ken Loach es uno de ellos, su cine –comprometido- representa la corriente cinematográfica en cuestión, que prioriza la representación de los sectores populares, con un alto nivel de denuncia política, social y económica. Durante toda su filmografía, se ha acercado a las clases populares –seres anónimos de la sociedad- y les confiere un real y profundo protagonismo, sus historias sacuden las conciencias de las masas sociales contemporáneas, a pesar de que los detractores subestimen la labor del director por aquello del “grado cero de la escritura cinematográfica”, su estilo (firma, cine, nombre, Loach) siempre esta presente y abierto al debate. Con suma sencillez (como es habitual), y demostrando su herencia inequívoca de las principales tendencias del cine realista de Europa, Loach presenta este 2009: “Looking for Eric”

Una película que cuenta –con gran sentido del humor- una historia “minima”, sustancialmente pequeña, que se maximiza en su desarrollo y en la admisión –el espectador se identifica con los personajes. La película cuenta la historia esperanzadora de un hombre al que casi todo le sale mal, un miserable cartero que siempre ha tenido como ídolo (¿Dios, o mito?) al futbolista Eric Cantona, tan conocido en Gran Bretaña como en Francia, por sus años de militancia en el Manchester United, quien se convierte en una especie de "guía espiritual". Eric Bishop, en lugar de atesorar imágenes religiosas, tiene un poster de su tocayo Cantona... y casi le reza, hasta que se le aparece y le sugiere el camino a seguir para salir, con la ayuda solidaria de sus amigos, aficionados fieles como él, de su callejón vital, y superar sus problemas sentimentales y familiares, que parecían irresolubles. Looking for Eric es un melodrama, contado con un innegable buen sentido del humor, que plantea el conflicto, entre la tensión del afectado (Eric) y el afectador (vida, sociedad, entorno, pasado), Loach como es habitual, pone su visión a la orden del afectado, promoviendo cambios significativos para ambos polos o ejes, aunque en esta ocasión, el afectado sea el que ejecute mayores cambios y renovaciones –redención. Un elenco imperdible, por el grado de humanidad que aportan al filme, Steve Evets, como el perdedor melancólico, se auto declara el dueño de la pantalla en esta película, un trabajo notorio que merece cualquier tipo de mención. Este, junto al famoso Eric Cantona, representan una de los dúos imperdibles del año. Loach tiene este eufemismo, que envuelve y provoca en estas historias duras y altamente realista, un grado de dramatismo sin caer en la sensiblería sosa y convencional. Noto en Looking for Eric, un padecimiento de indeterminación, con momentos brillantes pero prescindibles. El problema es que la película se ve y se plantea como una comedia ligera, pero ese grado de eufemismo del que hablo, no deja que la comedia brille como tal. Afortunadamente al llegar el desenlace, adquiere un gran sentido, convirtiéndose en una película pequeña, prometedora de sonrisas y lagrimas.

Lo Mejor: Loach encontrando un cierto grado de humanidad en todo.

Lo Peor: Que efímeramente se torne predecible.