Luego de comentar y leer comentarios sobre algunos planos
secuencias que hemos podido ver últimamente en el cine y la televisión
(Gravity, Children of Men, True Detective…) he decidió realizar una mención
especial a esta técnica tan magistral de ver pero tan temida de realizar. Antes que nada, convendría precisar que un
plano secuencia sería, como su propio nombre indica, una secuencia entera
resuelta en un solo plano. Muchos no lo son. Los anglosajones, que suelen ser
más exactos para estas cosas, lo llaman más apropiadamente: long take o
tracking shot, que vendría a ser literalmente toma larga. De todas formas,
decir plano secuencia queda más vistoso y así vamos a llamar a esta selección,
que no pretende ser exhaustiva. No es un recurso muy utilizado en el cine por el
alto nivel de dificultad técnica e igualmente actoral que se requiere, pero
algunos realizadores son adictos a este tipo de planos y con ellos han logrado
inolvidables escenas con unos efectos inmersivos sorprendentes. Hoy he
seleccionado los 10 planos secuencias (long takes) que más me han gustado y
recuerdo con suma adoración. Es una versión subjetiva de muchas listas que
abundan en la red. De igual manera me gustaría conocer la lista personal de
cada lector, la cual se puede apuntar en los comentarios.
10. ELEPHANT, Gus Van Sant (2003)
Los pasillos del instituto
Inspirado en el cine de Tarr, Gus Van Sant retrata
formidablemente la terrible normalidad, el olor a pestilencia de la
tranquilidad, los minutos previos al caos en Elephant, una lúcida reflexión
sobre el cinematógrafo y su capacidad ilimitada para suscitar emociones a
través de silencios o de la cadencia irreal de unos pasos desplazándose por un
paisaje lunar... la geografía del miedo cartografiada por el indomable director
de Kentucky.
09. BOOGIE NIGHTS, Paul Thomas Anderson (1997)
Inicio
Alucinante plano secuencia con un uso asombroso de la
steady cam, muy fluido y muy natural, con los actores moviéndose de manera
totalmente veraz, sin el menor forzamiento. No me quiero ni imaginar la
cantidad de ensayos y de tomas y de diversión que necesitó esta maravilla para
hacerse realidad. Y cuánto criterio de Anderson a la hora de cortarlo: el
momento en que el director de cine porno encuentra a su nueva estrella
emergente. No me cansaré de decirlo: Anderson es uno de los cuatro o cinco
directores norteamericanos vivos más grandes.
08. WERCKMEISTER HÁRMONIÁK, Béla Tarr (2000)
Primera secuencia
No se puede hacer una entrega de plano secuencia sin
referirse al húngaro, quien utiliza tomas largas prácticamente en todas sus
películas. Existen varios planos secuencia en el filme de Tarr. Hay una
inolvidable escena en Werckmeister
Hármoniák en donde es consumado el mal con una frialdad y frivolidad que
traspasa la pantalla. Pero a mi parecer, resulta más relevante y necesaria la
primera secuencia en donde metafóricamente se ve contenido todo el mundo, el
sistema solar y el universo. Es un
fragmento cinematográfico que pudo haber sido filmado en cualquier década
después de la introducción del sonido y de los lentes que permiten profundidad
de campo. No es simplemente la puesta en práctica de un eclipse o la
coreografía entre los hombres, el movimiento de cámara y la composición
musical: es un sublime instante de occidente que le debemos al maestro húngaro.
Filmado en 35 mm, el plano-secuencia dura nueve minutos y medio, cerca del
límite de lo que una bobina de película permite.
07. NOSTALGHIA, Andrei Tarkovsky (1983)
La vela en la piscina
Hay muchos planos secuencia (y tomas largas) majestuosos
en la filmografía del gran director ruso. Para él, era capital que el plano
fuera “llenándose de tiempo”, y por ello trataba de usar el corte lo mínimo
posible. El famoso plano de su sexta película quizá sea una de las tomas más
largas, fascinantes y conmovedoras de la entera historia del cine.
06. PATHS OF GLORY, Stanley Kubrick (1957)
Las trincheras
Los planos secuencia se usan con mucha frecuencia, dando
un dinamismo y realismo constante. Las trincheras son un punto clave en la
historia del filme. Queda claramente plasmado en los travelling tanto de frente
como de espaldas siguiendo al General, dando tensión a la situación. El punto
máximo de expresividad con este recurso sucede la primera vez que aparece el
Coronel (interpretado por Kirk) recorriendo las trincheras, ya que esta vez el
travelling es subjetivo, con todos los soldados mirando a cámara confundidos e
incrédulos. Uno de los momentos de mayor realismo.
05. THE PASSENGER, Michelangelo Antonioni (1975)
Desenlace
De algo más de seis minutos y del que sabemos gracias a
los extras incluidos en el DVD y a los comentarios al respecto de Jack
Nicholson. Según parece, Antonioni colocó la cámara dentro de una esfera para
que el viento no distorsionara la nitidez de la imagen y rodó por la tarde,
cerca del anochecer, aprovechando que la luz más brillante estaba cerca de la
ventana. “En los espacios vacíos y callados del mundo, él ha encontrado
metáforas que iluminan los sitios silentes de nuestros corazones, y hallado en
ellos, también, una belleza extraña y terrible; austera, elegante, enigmática y
obsesiva“, dijo el actor Jack Nicholson en la entrega del Oscar honorífico a
Antonioni, en 1994. Nicholson era, junto a María Schneider, el protagonista de
The Passenger.
04. TOUCH OF EVIL, Orson Welles (1958)
Apertura
Uno de los planos secuencia más famosos del cine a cargo
del maestro Orson Wells. Un ejemplo de sincronización, tanto de actores y
extras como de los automóviles que circulan por el pequeño barrio situado en la
frontera entre México y Estados Unidos.
03. SOY CUBA, Mikhail Kalatozov (1964)
El funeral
Una cinta llena de proezas técnicas; lo que más admira a
las audiencias cinéfilas de esta película son las tomas largas. Inicialmente,
una toma aérea de una zona rural tropical que muestra un pasaje es abruptamente
interrumpida por un salto a lo alto de un hotel donde tiene lugar una toma
aérea de un concurso de belleza, acompañado de áspera música pop. La cámara,
usando un gran angular, se mueve entre las concursantes, va fuera del edificio,
se mueve hacia abajo dos pisos hasta entrar en un club para terminar circulando
entre los camareros tras la barra. Entonces gira alrededor de los camareros.
Después entra en la piscina y se mueve bajo el agua, donde termina. De hecho,
la escena original fue más larga: la cámara fotográfica sale del agua, pero
Kalatozov decidió cortar esta escena de la película final. Esta escena fue
imitada por Paul Thomas Anderson en sus película Boogie Nights, cuando la
cámara avanza alrededor de una piscina, y después se sumerge debajo del agua, y
el sonido cambia, casi como Soy Cuba. Hay también una escena notable de cuatro
minutos con un plano largo que se retira lentamente de un cañaveral y una casa
ardiendo. Esta escena fue incluida más tarde por Tarkovski en El sacrificio
(1986). En otra escena, la cámara sigue un ataúd en una calle abarrotada de
gente. Después para y se mueve lentamente hacia arriba junto a un edificio
mostrando al menos cuatro historias, hasta llegar a lo alto del edificio, desde
donde filma el ataúd. Continua grabando de lado cruzando la calle por lo alto y
entrando a través de una ventana en una fábrica de puros, y va derecho hacia
una ventana donde los trabajadores de la tabaquera están mirando el ataúd. La
cámara finalmente pasa a través de la ventana y parece flotando sobre la calle
entre los edificios. Estas tomas fueron logradas montando una línea de
técnicos, y pasando la cámara por debajo de la línea, de mano a mano.
02. RUSSIAN ARK, Alexandr Sokurov (2002)
Toda la película
Una cosa está clara: Sokurov suele llamar la atención. Al
igual que en el anterior caso, se rumorean algunos trucos de edición invisible
en la conseción de este plano de 90 minutos. Otros dicen que no, que es real.
El soporte digital permite un paseo por innumerables habitaciones, llenas de
actores, para contar la historia de la rusa zarista, y contener gran parte de
la cultura de ese país. Me parece un filme naif, pretencioso y hueco, cuyo
único interés reside, precisamente, en su plano sin cortes.
01. OFFRET, Andrei Tarkovsky (1986)
Incendio de la casa
El último plano
que filmó en su vida Tarkovski fue también el más complejo. Con la casa
ardiendo de fondo, había previsto este complejo movimiento de cámara y de
actores, y necesitaba hacerse a la primera, porque el incendio de la casa es
real, y no disponían de más oportunidades. Sin embargo, la cámara falló, y
cundió la desesperanza en el equipo. Pocas semanas después, volvieron a
construir la casa y lo intentaron de nuevo. No puedo ni imaginarme la tensión
que se viviría en el rodaje. Seis minutos de cine extremo, en el que un enorme
sacrificio de fuego y esperanza casi loca, provoca una conmoción visual en el
espectador como pocas veces se ha podido experimentar.
1 comentarios:
Concuerdo totalmente con el primero. El mejor plano secuencia, en la mejor película que haya visto.
Agregaría, por supuesto, el plano inicial de El caballo de Turín.
Post a Comment