El canadiense Atom Egoyan dejó hoy indiferente a Cannes con The captive, un thriller poco original y con insuficiente
nivel para competir por la Palma de Oro, sobre el secuestro de una menor, con
un Ryan Reynolds que se luce en un papel más dramático de lo habitual en él.
Proyectada dentro
de la sección oficial del festival, "The Captive", que recibió una
fría acogida en su primera proyección, con algunos abucheos, está inspirada en
un hecho real, la desaparición de un niño en Canadá en un descuido de su madre,
según explicó hoy Egoyan en rueda de prensa. El cineasta canadiense
examina en 'The Captive' la erosión de las relaciones
entre los allegados de una niña que ha sido secuestrada. Un enfoque que
recuerda al que el director ya había adoptado en 'El dulce porvenir' (The Sweet
Hereafter, 1997), obra emblemática de su filmografía. Una niña que desaparece
repentinamente en el aparcamiento de un "diner" con el asfalto recubierto por
una espesa capa de nieve, las vastas llanuras de la provincia canadiense de
Ontario: el decorado glacial de El dulce porvenir reaparece en 'The
Captive', la nueva película de Atom Egoyan. Adepto a las estructuras no
lineales donde se suceden los estratos temporales, el cineasta ha recurrido a
los códigos del thriller psicológico para explorar cómo este secuestro destruye
poco a poco las relaciones entre los protagonistas del drama.
"Si su nombre no figurase en
este lío de guión, sería fácil asumir que 'The Captive' es un trabajo de
encargo de Egoyan. No hay rastro alguno de su sello personal" David Rooney: The
Hollywood Reporter
"Podría haber funcionado como un
policíaco convencional si Egoyan no pusiese a prueba la paciencia del público e
insultase su inteligencia con un drama que es un absoluto sinsentido (...)
Puntuación: ★ (sobre
5)" Peter Bradshaw:
The Guardian
"Un thriller de secuestros tenso
y escalofriante: sutilmente opaco y de un frío mordiente, como la superficie de
un lago helado (...) La mejor película de Egoyan en mucho tiempo (...)
Puntuación: ★★★★ (sobre
5)" Robbie Collin:
Telegraph
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