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Sunday, April 18, 2010

El Cine de Bruno Dumont

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Cuando indague, revise y explore otras webs y blogs, me percate que no se nombra mucho y en peores casos ni se conoce a este director, decidí realizar tan merecido homenaje en esta publicación, ya que Bruno Dumont es un director del  que deberíamos saber y del que todos deberíamos hablar. Mi encuentro con el cine de Dumont puede ser calificado de sorpresivo y revelador; fue hace ya un año, cuando en mis manos callo de manera casi milagrosa, L’humanité / La Humanidad, película que figuro llamarme la atención por un titulo mas que sugestivo y atrayente. L’humanité revelaba un director austero, entusiasta por el realismo abyecto y profanador de la belleza artificial. Ingredientes que me convencieron de encontrar toda su filmografía, y devorármela poco a poco. Tal festín me hizo convertirme en un adicto, de este tipo de cine caracterizado y evolutivo.

BRUNO DUMONT

Inicialmente se dedicó a enseñar filosofía en Bailleul, una pequeña ciudad al norte de Francia donde nació. Cuando pudo dedicarse al cine, su lugar de origen y su vocación intelectual alimentaron su obra. Los cinco filmes que ha realizado hasta la fecha dan cuenta de un mundo básico habitado por gente sencilla que evoca su ciudad natal. Sin embargo súbitamente aquel universo cotidiano es expuesto a una contemplación inmisericorde y filosófica que transforma lo anodino en obsceno. La mirada despierta el lado siniestro que esconden los seres comunes y las acciones corrientes. Por su propia biografía, Dumont es la mezcla imposible de Pasolini y Bresson. Como Pasolini, encontró en los rostros de gente común un testimonio de la realidad pocas veces retratada por el cine. Como Robert Bresson, encontró en la vacuidad del mundo un sinónimo de horror y violencia. Fuente

El cine de BRUNO DUMONT y algunas curiosidades

* Las películas de Bruno Dumont entre otras coordenadas se mueven en el ámbito de lo corporal, el director trabaja sobre los diversos aspectos de la materialidad del cuerpo, en sus distintas manifestaciones, formas y expresiones.

* El cuerpo físico presente no sólo como realidad biológica y vital sino también como fuente de pulsiones tanto viscerales como tanático-sexuales

* Dumont es uno de los directores que mejor filma la frontalidad de los cuerpos desnudos así como su interacción sexual, al decir esto nos referimos a que el director no obvia la mostración de genitales y de los coitos mismos, lo hace de manera natural, y sin ningún afán sensacionalista.

* Dumont obvia caer en los estereotipos y se exime de plantear soluciones como sí lo haría cualquier película auspiciada por alguna ONG.

* Dumont siendo un naturalista desencantado y posmoderno, centra su atención en los paisajes y los entornos, y los convierte en entes vivientes y cuasi protagonistas.

* Bruno Dumont hace cine personalísimo, sin atender los códigos del cine comercial. Con actores no profesionales, que cumplen una performance por demás original y sorprendente, un guión en el que la historia no es lo más importante, sus películas secas, netas, austeras, se inscribe en la mejor tradición del cine clásico europeo.

* Dumont filma lo que otros cortan o directamente no filman.

* En la banda sonora, austera pero expresiva, como en el cine de Bresson, cada sonido tiene su peso: la respiración del protagonista, indicadora del grado de su agitación interior, su grito desesperado opacado por el sonido del tren, el ruido al masticar... hasta el sonido de un pelapapas está cargado de expresividad.

* Los personajes de Dumont, llamados “los antihéroes de Dumont”, son personas comunes y corrientes, que interactúan entre si y que se descomponen y transforman ante situaciones dolorosas e insoportables.

* El cine de Dumont muestra sin estridencias las posibilidades del cine, su poder de hablar de la condición humana, hacer filosofía, psicología, hasta crítica social, además de representar un mundo de imágenes significativas.

* Michael Haneke, expreso que el cine de Bruno Dumont era uno de los pocos que valían la pena hoy en día.

Palabras de BRUNO DUMONT

Señor Dumont: dice que el cine que hace no es real. ¿Son pesadillas?
Lo real es algo inaccesible que está en nuestra percepción. No es una necesaria realidad.

Es un cine sin mascaras, valiente, ¿qué busca con su trabajo?
Es la verdad de nuestra percepción, la verdad del mundo. Es lo mismo que trabajar como un científico para ver la realidad. El cine es un trabajo óptico, nos permite observar todo lo que es real.

¿De qué manera influye su bagaje filosófico en el cine que hace?
La filosofía trata de buscar la verdad para alcanzar la sabiduría, a través de mis películas yo sigo buscando ambas cosas.

A su película Flandres, la considera una historia de amor, asegura que no le gusta la belleza, pero el film está lleno de ella: el paisaje, la composición de las imágenes, los personajes…
No me gusta la belleza artificial, me gusta la belleza que extrae de la realización, de la puesta en escena, la que se puede observar de un paisaje. Lo que intento filmar es la belleza de nuestro interior.

Al personaje de Flandes, Demester, a pesar de su rudeza y de las relaciones sexuales con Barbe tan inexpresivas, le salva el actor, Samuel Boidin, con su mirada limpia, con la sinceridad que transmite y esa apariencia de buena persona. Si el actor fuera un tipo que trasmitiera maldad ¿se hubiera cargado al personaje?
Es lo que buscaba, que el espectador lo salvara. En esta película lo que buscaba era una lucha entre el espectador y el personaje y es el espectador el que tiene que salvar al personaje. Incluso si este personaje es malvado es el espectador el que tiene que juzgar.

¿Ésta es una de las ventajas de trabajar con actores no profesionales, porque utiliza la realidad del actor y lo que transmite?
Es exactamente eso, me gusta trabajar con la persona en sí, con la verdad de la persona y lo que hago luego es deformarlo, transformarlo. Lo mismo que trabajo con árboles verdaderos, necesito un hombre de verdad. A los actores los utilizo como un elemento más de la composición de una imagen, busco la conexión de todos los elementos. La imagen estática de la pintura me lleva a la meditación, es mi fuente esencial de inspiración para conseguir lo que realmente me importa: el movimiento, la duración del plano. Las chispas que pueden saltar del montaje de dos planos neutros. Por eso hago cine.


La forma en que refleja Flandres, siendo ficción, cómo se comportan unos soldados en una guerra ¿es más real de lo que vemos en las noticias a diario…
Si…porque muestra la parte oscura del ser humano

Sin máscara?
Si. Por eso el cine refleja más verdad que los medios de comunicación.

¿Cómo se siente de poder manifestar estas cosas en sus películas? ¿de que se le considere un cineasta de culto?
Estoy orgulloso pero también soy muy humilde. Voy a rodar una película dentro de unos días y tengo miedo. Usted ve una película acabada pero hay mucha humildad…

Las películas de DUMONT

La Vie de Jésus / La Vida de Jesús (1997) –Trailer-
Una película sobre la vida de un grupo de adolescentes y sus interacciones en el norte de Francia. Freddy y sus amigos están desempleados, tratan de pasar el tiempo vagando en sus motocicletas y dirigiendo sus sentimientos agresivos contra los inmigrantes árabes. Siendo está la ópera prima dumontiana, el realizador consigue un film altamente capacitado y logrado, que explora la corporalidad, es decir, la materialidad del cuerpo en sus distintas expresiones. En La Vida de Jesús, Dumont se sirve de esta simple historia, para examinar lo que esta mas allá de lo terrenal, lo palpable, es decir, lo metafísico, trascendente y lo etéreo.  Freddy (David Douche) es un joven corriente, que disfruta pasear en la moto por su barrio junto a sus amigos. Una sencilla historia que cumple las exigencias y permite ahondar en las manías del director, y que a su vez, aborda la actualidad de los países europeos y su latente xenofobia, sin caer en lo panfletario. Aunque la película lleva por titulo “La Vida de Jesús”, no existe ningún personaje con ese nombre, y tampoco Dumont hace referencia al personaje religioso. Entonces, es muy factible creer, que este titulo funciona de manera metafórica, ya que así como Jesús “llego” a la tierra como un ser cualquiera y sufrió según la religión cristiana para redimir a la humanidad, así mismo Freddy es una persona ordinaria que sufre “a su manera” y que si bien no redime con su sufrimiento a la gente que lo rodea, si intenta hacerlo consigo mismo. Dumont aparece en el panorama cinematográfico, como un director al que hay que admirar y respetar, su siguiente proyecto lo ubicaría tanto en la polémica como en la gloria.

L’humanité / La Humanidad (1999) –Trailer-
Situada en una pequeña aldea del norte de Francia, Dumont retrato la pseudo idea de un héroe: Pharaon De Winter, un inspector de policía sobre el cual estaremos las dos horas del film. Sus estados mentales, sus caras, y sus pensamientos nos irán guiando a través de su investigación policial sobre la violación y muerte de una niña de 11 años, y de sus comportamientos cotidianos, la convivencia con su madre y su especial relación con su vecina. Se habla de un héroe, porque hablando socialmente la humanidad lucha por percibirse heroica, y este héroe cotidiano, emprende una investigación bizarra en este pequeño pueblo, pero el intranquilo de Dumont, no plantea dudas acerca de sus facultades y capacidades mentales, mientras deshilvana la verdadera naturaleza humana: la brutalidad.  Con extrema crudeza, Dumont se acerca a donde quiere llegar, sin ningún tipo de tapujos y miedos (“Dumont filma lo que otros directores cortan, o simplemente no quieren filmar”), las escenas sexuales que acercan al erotismo asexual, puede alarmar al espectador que no conozca profundamente el cine de Dumont; esta tendencia a retratar la realidad sin ningún tipo de limitaciones, es una característica primordial del cine de este realizador y un ejemplo de este cine bressoniano. Desde que fue galardonada en Cannes con los premios a Mejor Actriz (Severine Caneele), Mejor Actor (Emmanuelle Schotte) y el prestigioso Gran Premio del Jurado, Dumont capto la atención y dividió a la critica, con su cine personalizado.  En La Humanidad, un filme que se percibe más del tipo social, prevalece la concepción de las relaciones interpersonales, pero siempre, recalcando el mundo interno de cada uno de los entes, en donde se albergan misterios, dudas, angustias y verdades. Mientras el film avanza, se nos muestra tres personajes: Pharaon (inspector), quien desea sin disimulo a Dominó, quien a su vez desea a Joseph, y siempre es respondida por éste. Si bien el policía parece acechar permanentemente a Dominó, quien le ofrece compañía, contacto, y hasta oler su sudor, cuando por fin le brinda su sexo Pharaon la rechaza ofendido, como si esperase otra clase de amor. Los tres andan por la vida como almas en pena, deseantes e insatisfechos. Ninguna relación es satisfactoria.  El espectador no solo debe asumir su papel de pensador al visionar una película como esta, además, debe saber que correrá un riesgo, el de visitante primario a los hechos y las interacciones. “a Dumont no le interesa la llegada, sino el viaje” por ello muchas dudas aun sin resolver prevalecen con el desenlace. Pero esto no es de cerca un error de Dumont, ya que el crimen del film es solo una escusa, para mostrar a toda la humanidad retratada en un personaje (Pharaon), ya que este es la humanidad, y carga con todo su sufrimiento, su dolor es el de la victima y del victimario. Imprescindible.

Twentynine Palms (2003) –Trailer-
Dumont filma por primera vez en Estados Unidos. David, un fotógrafo independiente, y Katia, una mujer sin trabajo, abandonan Los Angeles para adentrarse en el desierto donde tienen previsto realizar una sesión de fotos para una revista. Grandes escenarios y planos abiertos, encierran un árido desierto, tanto climáticamente como verbalmente “el desierto es también un desierto en palabras”. El refulgente minimalismo experimental, permite que Dumont se acerque a sus 29 palmas, para retratar a una pareja voluble e impredecible, envueltos en sus problemas existenciales, acechados por cuestiones nihilistas y rodeadas por un paisaje que por su forma simboliza miedo. Inolvidable la representación de la corporalidad del exterior al interior: cielos,  paisajes, carreteras, piedras, hasta el mas mínimo detalle es explorado por Dumont, para denominar el aislamiento de la pequeñez humana en la enormidad terrenal.  Para un film en donde la historia no importa mucho y los diálogos escasean, la verdadera tensión se encuentra inverbalizable. Este tipo de cine personalizado, se acerca a sus novedades narrativas de maneras descomunal, ofreciéndonos un sin fin de información en los paisajes, las miradas, los cuerpos desnudos, los coitos y los orgasmos. Una película nihilista, desprovista de cualquier valor, compuesta por un hombre, una mujer y un escenario, una reducción embalada al sístole y diástole del deseo y la agresión. Escéptica, arriesgada, oscura y liberadora, pese a que se muestre de manera imposible la redención y prevalezca el miedo a la autodestrucción. Una película para pocos que habla sobre muchos.

Flandres (2006) – Trailer-
Demester divide su tiempo entre el trabajo en su granja y paseos con Barbe, su amiga de la infancia. Él la ama secreta y dolorosamente pero es incapaz de expresarlo. Acepta resignado que ella le entregue ocasionalmente su cuerpo. Barbe parece castigarle por no reconocer ante sus amigos que la ama y se acerca sentimentalmente a Blondel. Demester, Blondel y otros jóvenes dejan su pueblo para ir a una guerra en el desierto apartada del mundo y de la Convención de Ginebra. La barbarie, la camaradería y el miedo le convierten en un guerrero. Pasa el tiempo, se suceden las estaciones y Barbe espera el regreso de los soldados, siente volverse loca. Demester sobrevive a la guerra y vuelve junto a su amada. Es hora de expresar los sentimientos ¿Podrá el amor salvarlos? Flandres es de cerca la obra mas lograda de Bruno Dumont, y por ende una absoluta compleja obra maestra, digna de análisis y visionado.  Posee los ingredientes del cine dumoniano, un ritmo suave, el entorno como trepidante protagonista, y una riña bélica lejana, que permite acércanos a la verdadera naturaleza del film, revelar los mas bajos instintos humanos, que hace que ver Flandres sea una experiencia traumante y perturbadora, es decir NECESARIA.  Dumont juega con el espectador con su ejercicio de desconfianza, ante escenas de enorme belleza se arroja sin previo aviso imágenes violentas, retratos monstruosos de la crudeza y la maldad humana, el espectador pronto sabrá que se encuentra desprotegido ante tal tesitura, pero dicho juego/misión apela a propósitos internos y medios de denuncias atípicos sin estereotipos y de signos filosóficos.  Jamás la realidad se igualara cono la ficción, pero gracias a directores como Dumont, es posible ver y sentir lo que significa la realidad y que consumimos diaria y tranquilamente como la guerra. Flandres es una mirada subjetiva de la vida en el campo, del amor, el sexo, las relaciones interpersonales y su eterno aislamiento. Un repaso sincero y brutal de las miserias del ser humano. Ganadora del Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes. Una obra maestra absoluta, brutal y necesaria.


Hadewijch (2009) –Trailer-
En muchos de los principales países del mundo aun no ha sido estrenada. No he tenido la oportunidad de verla, pero es una de las más esperadas por este servidor. Sorprendida por la fe estática y ciega de la Hermana Hadewijch, la madre superior decide expulsarla del convento. La Hermana Hadewijch vuelve a ser Céline, de 20 años de edad, hija de un diplomático. Su pasión por Dios, su rabia y su encuentro con Khaled y Nassir marcarán su atajado futuro. Pronto la reseña de la ultima obra de la actual película de este excelente director.









Las razones son muchas, la información esta expuesta, solo queda incentivar a todos los visitantes y lectores, visionar las obras de Bruno Dumont. Un director de culto (se le acabara reconociendo), con personalidad y complejidad cinematográfica, uno de los pocos directores, que hacen las cosas por ideales y significado, obviando la popularidad y el reconocimiento. Desde ya, un director imprescindible cuya obra ya se percibe inmortal.  

2 comentarios:

Cinespera said...

He visto el trailer de Flandres y me he quedado con las ganas de verla. Aun no he visto nada de este realizador, pero se ve que tiene films muy interesantes.
Saludos!!

marichuy said...

Hola Señor Barriaga

Coincido con usted que el cine de Bruno Dumont no se parece al de casi nadie. Y sucede algo curioso tratándose de México (país doblemoralino y oficialmente católico, donde las pantallas son acaparadas por los BlockBusters hollywoodenses): el cine de Dumont es medianamente conocido, reconocido y bien apreciado por un pequeño grupo de críticos y cinéfilos. Más extraño aún: el mes pasado se estrenó, con la presencia de Dumont en la función inaugural, "Hadewijch". Claro fue una exhibición limitada a la CiNeteca Nacional, pero como dice un conocido crítico de cine de este país: estas exquisiteces (el cine de Dumont) tan fuera de lo común, difícilmente pueden ser apreciada por un público que, como el mexicano, ha sido anestesiado durante años por el peor cine hollywoodense.

Saludos

PS Me encanta la imagen del Festival de Cannes que adorna la cabecera de su blog.