SCORSESE, DICAPRIO Y POLANSKI IMPACTAN EN EL FESTIVAL DE BERLÍN

BERLÍN, febrero 13.- El director Martin Scorsese desató hoy la primera tempestad mediática y cinematográfica de la Berlinale al frente de "Shutter Island", un film que arranca como thriller y deriva en inmersión en la locura, apuntalado en la grandeza de Leonardo DiCaprio.

Con "Shutter Island" llegó el hasta ahora único bombardeo serio de flashes bajo el cielo berlinés y lleno absoluto ante el estreno del tormentoso filme de Scorsese, exhibido fuera de concurso, pero plato fuerte de su sección oficial, al menos en lo que a despliegue mediático se refiere.

DiCaprio regresó como astro-rey a la alfombra roja, diez años después de acaparar flashes con "La playa" y dispuesto a desatar su segunda tempestad, custodiado Ben Kingsley, Mark Ruffalo y Michelle Williams, sus compañeros de reparto, y presididos por Scorsese.

"Pertenecemos a generaciones distintas, pero hace diez años que trabajamos juntos y hemos alcanzado nuevos niveles de cooperación, a lo que se une la increíble madurez artística de Leonardo", afirmó el director, abriendo la ronda de elogios mutuos y recordando su trabajo conjunto en "Gangs in New York" y "The Aviator".

"Ya no soy tan joven, pero cuando sí lo era entendí que habría que estar loco para desaprovechar la oportunidad de trabajar con Scorsese. Hemos desarrollado una especie de camaradería", redondeó DiCaprio.

En la madurez interpretativa de un DiCaprio que sigue sin haber borrado los contornos adolescentes de su rostro se sustenta el tormentoso Alcatraz psiquiátrico en que Scorsese coloca a su actor. Teóricamente se trata de desenmascarar a psiquiatras de alma nazi, tan sedientos de experimentar con su cerebro como con cualquiera de sus pacientes/reclusos. Fuente.

Nueva película de Polanski logra aplausos en Festival de Berlín

Si hubo un día en el Festival de Cine de Berlín que cobijó expectativas desbordantes fue el de ayer, cuando se estrenó la esperada nueva película de Roman Polanski y, además, se exhibió por primera vez una copia con metraje nunca visto de Metrópolis, el clásico de ciencia ficción de Fritz Lang.

El filme The ghost writer, del realizador polaco, es la adaptación del bestseller homónimo del británico Thomas Harris. Las ansias por asistir a la conferencia del elenco incluso provocaron que muchos reporteros quedaran fuera de la sala de prensa del Berlinale Palast, de Berlín.

La película fue, en general, bien recibida por los asistentes a una función repleta, logrando aplausos al término de los 128 minutos de metraje. Se trata de un thriller clásico, en la línea ya ensayada por el realizador en Búsqueda frenética (1987), aunque en esta oportunidad las implicancias no son personales sino políticas: un escritor del que nunca se sabe su nombre (Ewan McGregor) es contratado por el ex primer ministro británico Adam Lang (Pierce Brosnan) para escribir sus memorias y no tarda en descubrir que el gobernante estuvo involucrado en la deportación de británicos a la cárcel de Guantánamo. La película sigue el esquema de las pistas falsas y las sorpresas de última hora, con el objetivo de tejer un clásico traje de suspenso.

Una de las reseñas más entusiastas la entregó el diario británico The Guardian, afirmando que "es una de las cintas más entretenidas de Polanski en mucho tiempo, con la atmósfera maligna de sus años de gloria". El periódico español ABC también fue generoso: "Polanski traduce con solvencia y talento la intriga de esta historia que se retuerce de forma turbadora". Variety, contrariamente, la denostó: "Lo mejor que puede decirse de The ghost writer es que no se necesita leer la novela para entenderla, pues es una adaptación literal".

Polanski no asistió al festival por estar con arresto domicilario en Suiza por un caso de violación en EEUU. La película, de hecho, la terminó de montar en su casa de Gstaad a fines de diciembre. Ayer, además, las autoridades de ese país decidieron que no extraditaran al director a EEUU, mientras no se resuelva si debe o no enfrentar personalmente el juicio. Fuente