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Sunday, January 10, 2010

Recomendación del blog.

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PELÍCULA RECOMENDADA L’humanité / La Humanidad (1999)

País: Francia

Genero: Drama.

Director: Bruno Dumont

Guión: Bruno Dumont

Reparto: Emmanuel Schotté, Séverine Caneele


Sinopsis: Historia de un hombre joven y simple, Pharaon de Winter, inspector de policía. Su vida es ingenua y crédula. Un hombre estricto y humilde que se hace cargo de los males de los demás y con ello sufre. Su trabajo, una encuesta sórdida sobre la violación y la muerte de una niña, pone en relieve paulatinamente la desesperanza y el terror de su culpabilidad, una culpabilidad universal, la de nuestra monstruosa naturaleza. Esta es la historia de su sacrificio.


Opinión personal

Existen películas destinadas a un grupo mínimo de personas, por su forma, por su pavorosa estabilidad, por el sentido unánime de culpabilidad que genera en el espectador, por la sobrecarga de sensaciones y sentimientos mordaces y traumáticos que se experimentan tras su visionado, por perturbadoras, por ser visualmente serenas pero en sentido ideológico desasosegadoras, por ser de las llamadas atípicas y de manera errónea “frívolas”, por la conjugación del sentido realísticos y el individualista; películas de tramas muy difíciles de sostener ante toda clase de publico; entonces es un cine destinado a una minoría compleja, que acepta, evalúa y realiza su dictamen, dilucidando en base a sus propia naturaleza, percepciones y comparaciones de su propio “ojo”. Bruno Dumont (30 directores de la actualidad), es el pleno soldado aguerrido y furtivo, inerte en el campo de batalla por describir la realidad sin alteraciones en su tiempo real. En “La Humanidad” alcanza y supera el goce de la audacia y el coraje en la búsqueda del ser primordial; una obra solidad, conmovedora, luminosa, que alberga el universo sensorial que percibe Dumont, un universo estricto y perjudicialmente humano. Dumont filma lo que otros editarían o ni siquiera filmarían, muchas veces por miedo a caer en el vacío; tiempo y espacio que representa la especial y particular forma de narrar de este soldado. Una obra recomendada a un público selectivo, a mis lectores… Una película que hay que ver (CINE EN ESTADO PURO), que nos sitúa frente a la ferocidad y extrañeza de nosotros mismos. (video)


DISCO RECOMENDADO

El año pasado tuvo sus aciertos con respecto a la música, grandes regresos y nuevos descubrimientos. El cajón de discos POP –basura- se desborda; salvando lo malogrado de este género, relucieron excepciones cerrando la década. La Roux es un dúo formado por Elly Jackson y Ben Langmaid, esta primera se lleva toda la atención, el segundo solo quiere estar detrás del sonido y la producción, no quiere luces en su cara ni micrófonos, solo hacer la música que le gusta; desde hace tiempo buscaba un artista que fuera también compositor, un día se topo con esta chica escueta que tocaba guitarra en un bar y que en sus principales influencias tiene a Eurythmics y DEPECHE MODE, -mientras todos se ahogaban en el grunge ella se bebía la botella de Dave Gahan y su combo-, ¿que paso luego? Pues la sintió autentica, la invito a fabricar emociones y acá tenemos La Roux. A este señor - Ben Langmaid- mis respetos por no querer sobresalir, eso se ve muy poco actualmente, esto será inevitable porque acoplo de manera perfecta los sonidos de sintetizadores a la vos poderosa de Elly, me atrevería a decir que es una de las mejores de la nueva ola -por Dios es un puñal que te atraviesa los oídos te hace experimentar sensaciones y sentimientos-, aguda como una flauta y casi tan artificial como un sintetizador golpea fuertemente pero no sola, si no acompañada de un lírica que demuestra una fantasía gloriosa que disfraza una vulnerabilidad pura. Lo confieso verla ejecutar su arte es para mí sublime -me encantaría fotografiarla-. No hay que dejarse llevar por su imagen simplemente desechar los prejuicios, y aceptar como te atrapan, es un POP exquisito que carece de ser vacío, aquel que se produce desde lo visceral, tan dulce pero tan amargo, aquella dualidad divina de la humanidad, cierra los ojos y siente la fuerza que estremece las venas, imagínate comiendo un chocolate con sangre en su interior, no menciono canciones porque lo vuelvo a repetir, yo no soy come sencillos, yo devoro la totalidad de la obra. Es adictivo totalmente, aquellos sonidos que te recuerdan los clásicos 8-BITS de un videojuegos y que trae el revival de los 80’s pero con la vanguardia de sonidos de finales de década, ese ritmo se mete en tu piel te hace mover no solo tu ser si no más allá cuando entra en escena la vos de Elly, tan joven y frágil pero tan poderosa, mientras que en el fondo una producción sonora tan minimalista pero majestuosa. Excelente les dejo esto para que comiencen este nuevo año, en donde deseo todo lo mejor a los seguidores del blog, abundancia creativa, espiritual y material..!


Bergier Allan Fuentes Parra


ESCENA DE LA SEMANA

En el ’98, Todd Solondz presentaba en Cannes su mejor película hasta la fecha “Happiness”, una comedia negra, cruel, provocadora e inteligente, de la cual rescato esta gran escena (reacciones por favor en los comentarios).





3 comentarios:

George Fumo said...

Y yo que me sentia extraño entre mis amigos por escuchar a escondidas La Roux. La verdad es que esta jovencita pinta de talentosa y su estilo rebuscado a simple vista, esconde a mi parecer una paradoja sobre estilos pop. Fresca y radiante, me encanta, al igual que su trabajo y sus videoclips, recomendacion totalmente aceptada.

Por cierto José, no he tenido la oportunidad de ver nada del director que mencionas, parece muy interesante e intelectual esta película.

José que maravilla, me he enterado que te encargas del proximo Festival Directed By, a ver si puedo enviarte mi obra que lamentablemente no figuro en los nominados de la pasada edicion, pese a que la enviara como 15 veces. Un Saludo desde Aruba.

Mark Rubio said...

Hola jose, venia a decirte que he vuelto!

pasate por mi blog, y veras algo mas de informacion

un saludo!

mge said...

Qué buena escena. Una de las primeras de la película, que no hace más que adelantarnos una pequeña dosis de lo que vendrá después.