Critica: Harry Potter and the Half-Blood Prince

Nota: 4

“La Tribulación de un espectador”

La larga saga del famoso mago ya casi llega a su final. “Harry Potter and the Half-Blood Prince” es una producción ostentosa que pretende ser la introducción, la anticipación al esperado desenlace de las aventuras míticas del joven mago y sus amigos. La obra literaria de J.K. Rowling, se ha establecido como una de las favoritas de grandes y pequeños, la adaptación cinematográfica obviamente debe despertar un gran interés por estas masas, y más aun si de desenlace y culminación de la serie se trata. Debido a esto se habla de una supuesta “madures” en esta nueva entrega. Un termino que discrepa absolutamente del contexto y la esencia de “Harry Potter and the Half-Blood Prince”. Esta última entrega no es la mejor de las seis, por lo tanto la palabra “madures” representa solo una vil irrisión de la adaptación cinematográfica. En esta nueva entrega el director David Yates cambia un poco la metodología en que era presentada la saga en el cine, y opta por un largometraje en donde los momentos de tensión y acción ceden el paso a diálogos que proporcionaran claves al desenlace de la historia. Durante casi 155 minutos de metraje, el filme realiza viajes en el tiempo a través de los recuerdos de un nuevo profesor, Horace Slughorn, para mostrar a un joven Voldemort y su curiosidad por una magia muy negra. También como era de esperar, presenciamos la etapa de conquistas, amores y corazones rotos de nuestros protagonistas, un espectador que no es fan de la saga y que asiste a la proyección solo con el fin de ser posiblemente deslumbrado –me encuentro en este rango- puede regodearse exquisitamente de esta etapa del argumento. Los actores ya crecieron, es ridículo y poco creíble, ver a Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson “jugar” a los adolescentes que descubren el amor. Lo que trato de decir es que en esta nueva entrega, el guión es terriblemente irregular, ningún aspecto aquí tratado se explota en su totalidad, si nos inmiscuimos mas en esté, observamos que la adaptación se torna inconclusa, lánguida y mediocre. Daniel Radcliffe ya no convence en lo absoluto, es realmente impresionante como gracias a su agraciada frialdad otros personajes del reparto captan completamente la atención del espectador. El resto del elenco puede entrar singularmente en el rango de la “exactitud”, ninguna de las actuaciones me impresionan. El film solo es admirable en su apartado técnico, la dirección artística goza de un diseño tan genuino y majestuoso que los escenarios cobran vida y parecen los entes protagonistas de esta nueva entrega, la banda sonora goza de perspicacia y personalidad, junto al vestuario que siempre representa adecuadamente a los personajes de la historia, los efectos visuales volvieron ha decepcionarme. Sobre la edición podría escribir páginas enteras, expresando mi desagrado. Es inconcebible encontrarse con más de 150 minutos de metraje en una película de esta clase (pretenciosa e inconclusa), “La Tribulación de un espectador” titulo esta reseña, debido al nivel del aburrimiento y el hastío que llegue a experimentar en toda la proyección. Sentí una especia de sosiego y alivio al ver que uno de los personajes principales había muerto, dicho hecho anticipaba el final de la proyección, y ya podía volver a respirar con tranquilidad. En conclusión, la película intenta cegar al espectador con su tonalidad pausada que emana una buena ejecución de movimientos de cámaras y edición. Pero bajo este concepto que juega casi a su favor se esconde una adaptación literaria mediocre e inconclusa. Una película hecha solo para los fans de la saga, que no demanda otra clase de público, cualquier ser ajeno a la esencia de la historia se sentirá como un vil acéfalo. Harry Potter and the Half-Blood Prince es una película sutilmente elegante pero vacía. Potter vuelve a dejarme un horrible sabor de boca Lo Mejor: La dirección artística. Lo Peor: Su insoportable pretenciosidad, junto a su desmesurado metraje.