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Friday, June 12, 2009

PACK DE LA SEMANA

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Hoy 12 de Junio del 2009, el pack de la semana es el siguiente:

La Película de la Semana
Yi Yi (Edward Yang)
Historia de una familia taiwanesa ostentosamente conectada con los negocios, y encarnación alegórica de la sociedad bienestar capitalista de la isla. Desde el inicio este bienestar es muy visible, al extremo de resultar, cuando menos, inquietante. La historia hace patente que los modos capitalistas son paradójicos, hasta ciertos puntos imaginarios, fluidos y neurotizados como las inversiones bursátiles. Estas marcas capitalistas no han anulado un trasfondo espiritual, los personajes aparecen carentes de respuestas fundamentales, la educación y la cultura son decididamente autoritarias, y, entre tanta imaginación, hay lugar para el naturalismo pero también para la poesía, a partir de la matriz (madre / nación) que podría recoger los fragmentos que fluyen en el mercado y darles sentido. La historia del boom capitalista taiwanés aparece como un "acto fallido" o, lo que en este caso es casi lo mismo, una búsqueda del tiempo perdido.
La historia familiar inicia con una boda y acaba con un funeral. La narración es reposada, los encuadres cerebralmente llevados, la consigna parece ser: no hipocresías con este supercrecimiento económico, el que tiene su casi publicitaria expresión plástica. La boda es como el arranque de una saga que desentierra el pasado y las fuerzas dormidas. La narración fluctúa entre la ironía cómica neurótica y consumista (se presenta la novia anterior reclamando poderes, las niñas burlan al niño que, al final, se consuela comiendo McDonald mientras papá con cara resignada espera) y la melancolía propia de la ceremonia que resguarda los arquetipos relacionados con el pasado. Al pie de un ascensor N.J. (Nien Jen Wu) re-encuentra a la antigua novia, Sherry (Ke Suyun), hoy casada con un norteamericano de Chicago. Casi inmediatamente después de la boda la matriarca de la familia (Tang Ruyun) sufre un derrame cerebral que la dejará en coma por un tiempo. Estos dos motivos principales hablan de lo perdido, y de las exasperaciones de un tiempo de bienestar construido sobre ciertos olvidos y tareas impuestas. También hay una especie de mirada doblemente alegórica, la antigua nación que decae y duerme, y la nueva "casada con un [poder] norteamericano" que se hace imposible de alcanzar, y que sólo florece en el intento vano de recuperar el tiempo perdido. En torno a estos principios centrales, se tejen otras historias no menos bien llevadas y atractivas, y que no ceden a una sola tendencia genérica, sino que son intrincadas, saltan de la ironía a la melancolía, de la ilustración moral al convencimiento poético. Min-min (Eliane Jin), mujer de N.J., conmocionada por la enfermedad de la madre, trata de redescubrirse retirándose con cierta secta espiritualista (el cobro para N.J. llega puntualmente cuando se presenta el propio "profeta" del movimiento: otro movimiento irónico). A la madre dormida hay que hablarle de vez en cuando, la neurosis de Min-min es no tener nada que decirle, una neurosis que comparten sobre todo los adultos. Los dos hijos, la adolescente Ting-ting (Kelly Lee) y el niño Yang-yang (Jonathan Chang), viven ambos sus propias aventuras no exentas de la disciplina social (la escuela) y el aprendizaje comunal. Para ellos, sin embargo, la cercanía con la abuela dormida es una posibilidad mucho más abierta. En un viaje a Japón N.J. y Sherry tratan de revivir el perdido romance, y en una situación poética pero anticlimática (nunca consuman el amor) devuelven lo perdido a lo perdido. A la par Ting ting vive también su primer encuentro amoroso, y el niño Yang yang se apresta a las más disímiles y anticartesianas tareas. Fotografiar moscas o las cabezas vistas por atrás, lo que nunca podemos ver. Esta metáfora es también fundamental porque la película intenta esa revelación de una cultura que viviendo el presente no se percata de su conformación y sus verdades. Los hijos (nuevas generaciones) se comunican con la abuela en la parte final de la cinta. La muchacha en una especie de sueño / epifanía, y el niño con una carta que le habla a la abuela ya muerta. Inmersa, al parecer, en los cánones culturales de Taiwán, Yi yi trata con cierto desapego (o al contrario idealización) a las mujeres: son la raíz, la interrupción, la impertinencia, la salacidad, la neurosis, lo perdido. Mala nota (desde aquí) en una película de épica sostenida y que en sus casi 3 horas de duración enseña otras muchas cosas que lo que permite explicar una reseña.




El Libro de la Semana
Las Tribulaciones del Estudiante Törless / Die Verwirrungen des Zöglings Törleßes (Robert Musil)
“Las tribulaciones del estudiante Törless” se enmarca en un género tan clásico como es el de las novelas de aprendizaje, aunque las diferencias con éstas sean, precisamente, lo que dota al libro de un aire específico muy interesante. Robert Musil escribió esta obra a principios de siglo, en 1906, quizá desgranando sus propios recuerdos tras el paso por una academia militar en su juventud. La novela nos presenta al joven Törless, hijo de una familia acomodada que estudia en un instituto para jóvenes adinerados. Rodeado por muchachos despreocupados y ociosos, el protagonista sufre una hipersensibilidad fruto de su carácter sentimental y abstraído, lo cual provoca que sus relaciones con su círculo más íntimo (compuesto por los chicos más rebeldes y carismáticos) sean complicadas. El abuso que sus dos compañeros más cercanos, Beineberg y Reiting, ejercen sobre Basini, otro alumno al que descubren robando dinero, es la prueba definitiva para que Törless dé rienda suelta a sus emociones más reprimidas e incomprensibles. La atracción por Basini (en un principio muy abstracta, después sensual y, al final, puramente intelectual) le sume en un pozo de perplejidad: el conocimiento que cree tener del mundo se ve socavado por los comportamientos que observa a su alrededor, y que juzga como carentes de lógica. La turbación a la que se ve sometido le lleva a una nueva toma de posición respecto al mundo, haciendo así que el joven experimente un proceso de madurez bastante acelerado. La entrada en la madurez del joven Törless es dolorosa y carente de racionalidad: su asunción del sufrimiento como hecho adulto no le convierte en alguien mejor, sino distinto. No hay crecimiento en un sentido moral, ya que su visión del mundo continúa estando llena de perplejidad; se siente diferente, mayor, pero su comprensión de este acontecimiento es confusa y los pasos que ha debido dar hasta alcanzar ese nivel no le han servido para afrontar mejor la vida que sobrevendrá. Törless ha experimentado una madurez psicológica (en tanto que reflexiona sobre los sucesos que acontecen en el instituto) que, paradójicamente, no le conduce hacia un autoconocimiento más profundo, sino hacia una incertidumbre total acerca de todo lo que le rodea. Quizá el gran acierto de Musil sea plasmar esa contradicción tan frecuente mediante una historia oscura y unos personajes alejados de estereotipos, aunque su estilo convierta la lectura en un periplo bastante arduo. El narrador no hace concesión alguna a la claridad y se esfuerza por plasmar en palabras la aridez de unos sentimientos que no por habituales son menos complejos, por lo que hay pasajes que pueden ser muy enrevesados. Pese a este detalle, es un ejercicio intenso el acercarse a esta obra tan llena de matices. Un trabajo, por cierto, que resulta mucho más placentero dado el esmero que se ha puesto en la edición, que recopila esta obra de juventud de Musil junto con otros tres libros más y que facilita la toma de contacto con la particular forma de narrativa que practicó el escritor austríaco. El esfuerzo de lectura merece la pena.


El Disco de la Semana
Dredg -The Pariah, The Parrot, The Delusion (2009)
A veces dispersos, pero siempre atrayentes, esta banda californiana ha tenido en su haber muy buenos trabajos, pasando por la experimentación sonora y acariciando el rock progresivo, ellos son DREDG, impredecibles melódicos y conceptuales, llegan con un nuevo álbum un deleite sonoro, un placer sensorial, recientemente sacado a las vitrinas Dredg -The Pariah, The Parrot, The Delusion (2009), es un álbum en donde los detalles fueron cuidados totalmente, contando con una excelente producción, se siente que el tiempo en que se silenciaron para el mundo no fue en vano, a veces me pregunto si con intención o sin ella, lograron enfocar la conexión con el ser humano que divaga en un entorno agresivo , casi que te hacen pausar el ritmo y reflexionar sobre tu vida transportándote en recuerdos agradables, captas su esencia aun sin saber el significado de sus letras, eso para mi es virtuosidad, luego te das cuenta que el mensaje sonoro se compagina con el lirico, siendo en si una dupla excepcional que te eleva en un viaje que no quieres terminar. Son 18 tracks entre canciones y experimentos sonoros, están para ser disfrutadas todas, sin reprimir una, al principio estaba en contra de algunas canciones que se colaron en la web para darle la previa al álbum, pero al escucharlas en el lote completo entendí que tenían que estar allí, las llegas a disfrutar todas, ellos son como las películas que te llevan por un viaje te sacan y quieres verlas de nuevo, porque te desconectan enteramente de tu alrededor, no me atrevo a recomendar ninguna, desde el punto de vista de un guión todo es bueno el inicio te atrapa, el desarrollo te mantiene aun fuera de todo y concentrado en lo que escuchas, para darte un cierre sublime y celestial, entiéndase esto que cada parte la forma 6 tracks, yo lo tome así, luego te pegas y te envicias por un buen rato… Allan Fuentes.


La escena de la Semana
El comienzo” de “Gerry” (Gus Van Sant)Apenas hay diálogos, apenas hay acción. Sólo el vagabundeo desesperado de sus dos personajes y de una cámara que nos llama la atención como si del mismo ojo del diablo se tratara. La secuencia más nutrida de diálogos es la primera noche que los dos amigos pasan en la intemperie, en la que el Gerry interpretado por Affleck cuenta sus últimos pasos en lo que, supongo, es un juego de ordenador. La falta de diálogos en el resto del filme otorga a esta secuencia la fuerza de la palabra. Gerry bien podría ser una aventura gráfica en la que salir del desierto fuera el objetivo. La escena del comienzo constituye la mejor introducción hacia la magnificencia fílmica, la ¿historia? o la utopia del director. Gerry se convierte así en el retrato de una amistad, de las dos caras de una misma moneda que devienen el sujeto abstracto de lo humano aplastado por lo natural: el desierto y, por encima, los cielos apocalípticos que tanto gustan a Gus Van Sant. Así se llega al momento culminante en el que el Gerry interpretado por Matt Damon acaba con la vida de su otro Gerry, el interpretado por Casey Affleck.


2 comentarios:

Alex de la Fonseca said...

Excelente recomendaciones (en parte). Recuerdo que vi en su momento la película Yi Yi, y me impresiono totalmente, toda una aventura hacia el individualismo y el corazón del espectador, una de las mejores películas de su tipo de la historia.

No estoy de acuerdo en lo que escribes sobre la obra literaria “las tribulaciones del…” me parece un libro atípico y mezquino, muy manipulador que solo quiere desprestigiar su misma esencia, totalmente pretencioso y sobrevalorado.

Luego de EL CIELO, Dredg me conquisto. Pero siento que ahora no están haciendo cosas muy excelentes, esto no quiere decir que su trabajo es malo, solo que aun no se superan a ellos mismos. Aprecio mucho la visión que le das a esta nueva producción, Dredg so intensos y altamente recomendables. Gerry, que puedo decir de ella, una pelicula memorable, y lo mejor de todo, solo disfrutable para una cantidad reducida de espectadores, me incluyo entre ellos. Excelente Blog.

Alex de la Fonseca

George said...

Acabo de escuchar el Álbum y ha simple vista podríamos estar ante un grupo totalmente diferente a lo que es y fue Dredg, Innovación, reivindicación y tal vez redención son los calificativos perfectos para este extraordinario nuevo trabajo. “El Cielo” forma parte de mi discografía preferida, y este nuevo trabajo se suma a mi lista de recomendaciones.
Lo siento pero prometo ver Gerry y Yi Yi cuando las consiga en el Video Club, aquí en Aruba es un poco difícil conseguir ese material cinematográfico. El Libro lo leí hace años y me impresiono en su momento, tendré que releerlo, prometo hacerlo.