Soundtrack: The Duchess

Nadie como Rachel Portman ha sido capaz de captar las sensaciones humanas con melodías tan sencillas como envolventes. En THE CIDER HOUSE RULES (1999) nos transportaba a un tiempo de colores en blanco y negro. En THE LEGEND OF BAGGER VANCE (2000) conseguía emocionar cuando un muy logrado Bagger Vance (Will Smith) dibujaba en la oscuridad la soledad de Rannulph Junuh (Matt Damon) y en CHOCOLAT (2001) reincidía en el mismo estilo, pero aportando variaciones necesarias. Rachel Portman nacía un 11 de diciembre de 1960 en la ciudad inglesa de Haslemere. Desde niña sus padres optaron por darle una formación musical clásica. Más tarde pasó a interesarse por la composición y la orquestración. Sus primeras composiciones para piano datan de 1973. Eran las primeras partituras de la compositora que seguía un estilo ortodoxo en la línea clásica. Años más tarde ingresa en la Oxford University, donde completa su formación. Una vez finaliza los estudios empieza una carrera imparable en el mundo de la banda sonora. Su primer trabajo es para un film de Michael Hoffman, PRIVILEGED, de 1982, al que seguirá una extensa colaboración en tele series de la BBC. En 1988 llega su primer reconocimiento a la mejor compositora joven concedido por el British Institute. A finales de los años ochentas Rachel Portman se había convertido en una compositora acreditada lista a dar el paso a films de mayor envergadura. A la concesión obtenida en 1988 siguió otra de la TV de Carlton por «la originalidad creativa de las mujeres en la composición cinematográfica».

Su primera partitura para el cine estadounidense llegó de la mano del director Beeban Kidron en un remake de Magnolias de Acero, USED PEOPLE (1992). Rachel Portman, en cambio, seguió fiel a su estilo sinfónico y lírico exhibido en su anterior etapa, un estilo muy próximo a que en su día definió Georges Delerue. Precisamente en 1999 recibió del jurado del Festival Internacional de Flandes el premio Georges Delerue por la partitura RATCATCHER (1999). El mismo año la Asociación de Críticos de Chicago la nominaba por su trabajo en THE CIDER HOUSE RULES (1999). Esta partitura llegaba tres años más tarde de su encumbramiento con EMMA (1996) con la que conseguía el Oscar hollywoodense. Se trataba de una banda sonora melodramática con una fuerte impronta del género bufo. Esta era la mejor fórmula de retratar un film costumbrista de la clase alta inglesa. EMMA (1996) catapultó a Rachel Portman entre los mejores compositores del momento.

Después de EMMA (1996) Rachel Portman volvió a componer un trabajo completo para THE CIDER HOUSE RULES (1999). La compositora ajustaba su estilo a favor de un lirismo nostálgico que recordaba a su oscarizada EMMA y a las notas de piano de ADDICTED TO LOVE (1997).

La música para el film de Lasse Hallström estaba aun en el oido de los espectadores cuando se presentaba THE LEGEND OF BAGGER VANCE (2000), una partitura muy sólida que confirmaba el estilo portman como uno de los más efectivos, sencillos y directos. Ese mismo año, se editaba la segunda apuesta de Rachel Portman para conseguir la estatuilla, CHOCOLAT (2000), una partitura en la línea anterior que gozó de un mayor favor de la crítica hollywoodiense. Actualmente trabajo para el film de Saul Dibb THE DUCHESS en el cual vuelve a desempeñar un laborioso trabajo creando la excitante partitura para este film de época.

La filmografía de Rachel Portman la define como una compositora ortodoxa en cuanto al estilo musical y en cuanto a la búsqueda de temáticas nuevas que le sirvan de renovación.

Aquí alguno de las piezas más relevantes de THE DUCHESS:

The Duchess



No Mood For Conversation




Six Years Later