Recomendación de la Semana

Auf der anderen Seite (The Edge of Heaven)

“A veces reconforta tanto el ver lo pequeños que somos, lo grande que puede ser nuestro intento de vivir; nacer perdiendo, vivir lejos de un hogar que nos tiende su blanca mano, atrapando lo mejor de nosotros. El destierro que supone sentirte lejos cuando estas cerca, el dolor de la muerte que nos ronda, a la que llamamos con cada viaje, con cada inspiración. Más allá de todas nuestras búsquedas, más acá de nuestras muertes, hay un lugar al que todos llegaremos, un momento que debemos aguardar, un viaje que terminará en el momento en que no sepamos distinguir qué es el Mundo y qué el Cielo, Fatih Akin tiene 34 años y sigue evolucionando exponencialmente. La fuerza que tiene su cine le coloca a la altura de maestros como Kieslowski...Sin ninguna duda The Edge of Heaven es una obra maestra” Juan Cosaco

Intensa película del director alemán de origen turco Fatih Akin (Contra la pared), que logró el premio al mejor guión en el Festival de Cannes. Centrada en seis personajes, tiene una estructura de tríptico en que se anuncia la muerte de dos personajes, Yeter y Lotte, tras lo cual viene la catarsis, mostrada o sugerida, de los supervivientes. Todo ello sirve para tejer un complejo y bien trabado tapiz de relaciones y sentimientos, bien interiorizados, que también ayuda a mostrar el encuentro de culturas alemana y turca, e incluso el amor por los libros. Ello sin juzgar las acciones de unos y otros, aunque, eso sí, con el telón de fondo de una agradecible esperanza, que señala la necesidad del perdón y la magnanimidad. Resulta obligado subrayar el talento de Akin para humanizar su historia y presentar gente de carne y hueso, creíble; que no siempre acierta con sus decisiones -más bien mete la pata con frecuencia-, pero que en cualquier caso son reconocibles, rebosan cercanía, se atrapan sus emociones, sus penas e ilusiones. Tiene especial interés el tema padres-hijos, el abordaje de ese salto generacional y también, por qué no, cultural, por las diferentes circunstancias sociales. El cineasta alemán saca todo su jugo a un reparto de intérpretes de gran expresividad pero desconocidos, a excepción de Hanna Schygulla, la musa de R.W. Fassbinder, con un papel a la medida de su talento; la actriz sabe pasar de su imagen de madre preocupada al de madre capaz de pasar por encima de las diferencias con su hija.

Resulta también sorprendente cómo Akin es capaz de dar la vuelta al tema de las casualidades, tan facilonas con frecuencia en las tramas de ficción. Porque en su guión se producen las coincidencias a las que un narrador sin talento nunca apuntaría, mientras juguetea con cruces de caminos y lazos de unión que los protagonistas nunca llegan a descubrir que existen. Y aunque no faltan elementos sórdidos en la trama, el cineasta sabe abordarlos elípticamente, con cierta elegancia.

Recomiendo a toda la comunidad a visionar esta VERDADERA OBRA MAESTRA, la cual se ubica directamente dentro de las 10 primeras posiciones de mí lista personal, y si ya tuviste la extraordinaria oportunidad de verla deja tu comentario.