¿Dónde está el primer desnudo integral de Hollywood? ¿Y
ese 'Sherlock Holmes' con John Ford como Watson? ¿Qué pasó con la primera
'peli' de los Hermanos Marx? Recordamos 10 clásicos del filme que
desaparecieron... ¿Para siempre? Por YAGO GARCÍA Incendios, bobinas perdidas, censores con la tijera
demasiado larga... Si el periplo de una película actual no es fácil, imagínate
cómo sería en los comienzos de este arte de nuestros pecados, cuando los
directores trabajaban a destajo y las bobinas ardían al menor chispazo. Por
ello, en la historia del cine abundan las películas perdidas, aquellos clásicos
que (por azar, por estupidez o por mala idea) desaparecieron para siempre. Como
la esperanza es lo último que se pierde, abundan las listas de estos
'incunables', como esas 75 más buscadas que el British Film Institute aún no
pierde la esperanza de encontrar en un cajón, o en los archivos de una sala
clausurada. Tras presentarte esos clásicos de culto que puedes ver en YouTube, te ofrecemos aquí 10 películas que hicieron historia... Y que sólo
veremos en nuestros sueños.
¿Por qué querríamos verla? Los biopics protagonizados por
la propia figura biografiada son muy, muy escasos. Y, si te decimos que el
mismísimo Pancho Villa se puso a las órdenes de David W. Griffith
(Intolerancia, El nacimiento de una nación) para esta película sobre sus
aventuras revolucionarias en México, la cosa cobra proporciones épicas: el
hombre que puso de moda el primer plano dirigiendo a una de las figuras
históricas más importantes de Latinoamérica. Lástima que, como recuerda el
documental Los pasos perdidos de Pancho Villa, sólo se conserven unos pocos
segundos.
¿Por qué querríamos verla? Ahora que Robert Downey Jr.
vuelve a coger la lupa en Sherlock Holmes: juego de sombras, es de ley recordar
que lo del mejor detective del mundo con el cine viene de antiguo. Sin ir más
lejos, esta producción ha pasado a la historia como la primera adaptación del
personaje de Conan Doyle. Y no sólo eso, sino que el intérprete del doctor
Watson (en la imagen, a la derecha y calvo) era un tal John Ford. El mismo que,
más tarde, dirigiría La diligencia, Centauros del desierto y otros filmes de
los que tal vez hayas oído hablar.
¿Por qué querríamos verla? Por suponer dos importantes
innovaciones en la industria del celuloide: A Daughter Of The Gods ha pasado a
la historia por ser la primera película que costó más de un millón de dólares,
y también por ser el primer filme con un desnudo integral de su actriz protagonista, la estrella del cine mudo
Annette Kellerman. Y es que, antes del Código Hays de censura, Hollywood tenía
muy poco de puritano.
¿Por qué querríamos verla? De Elizabeth Taylor a Angelina
Jolie, todas las actrices de Hollywood que han querido dejar testimonio de su
poder como sex symbols han encarnado a Cleopatra VII de Alejandría, una faraona
que (por mucho que le quitase el sueño a César y a Marco Antonio) tampoco fue
tan guapa en la vida real. La pionera de dicha moda fue Theda Bara, considerada
la primera mujer fatal de la historia de Hollywood, en un filme del que sólo se
conservan los pósters.
¿Por qué querríamos verla? Porque es nada menos que la
primera película de los Hermanos Marx. Recién salidos del submundo del vodevil,
los comediantes más geniales de la historia del cine sonoro (bueno, Gummo y
Zeppo, tal vez no tanto) debutaron en celuloide con este filme que, por otra
parte, tiene la reputación de ser bastante malo. Con decir que, según la
leyenda, fue el propio Groucho quien destruyó todas las copias...
¿Por qué querríamos verla? Porque supuso el encuentro de
dos titanes del cine de terror: Lon Chaney (el 'hombre de las mil caras') y
Todd Browning, el director del Drácula que protagonizó Bela Lugosi. Rodada en
1927, y con un vampiro como protagonista (lo cual la convierte en pionera en su
género), se la considera "la película perdida más buscada de la
historia", pero es difícil que reaparezca jamás: la última copia conocida
se perdió en 1967, durante un incendio en los estudios de la Metro Goldwyn
Mayer.
¿Por qué querríamos verla? Porque, a fecha de hoy, sigue
siendo la única película perdida ganadora de un Oscar. Emil Jannings, actor
fetiche de F. W. Murnau (y del personaje de Antonio Resines en La niña de tus
ojos, que se pirraba por conocerle), ganó la estatuilla al Mejor Actor
Principal por este filme, que contó con el talento como director del gran
Victor Fleming (Capitanes intrépidos).
¿Por qué querríamos verla? Más que nada, para que así
Alfred Hitchcock (en la foto, a la derecha) se revuelva un poco en la tumba.
Porque el futuro 'mago del suspense' estaba más que contento de que este dramón
familiar entre granjeros de Kentucky pasase al olvido: él, que tan a gusto se
sentía rodeado de rubias gélidas como Grace Kelly y Kim Novak, rodando una peli
de las de llorar... Amos, anda.
¿Por qué querríamos verla? Básicamente, porque demuestra
los peligros de la colisión entre la industria de Hollywood y un ego tan
desbocado como el de Eric Von Stroheim. El director alemán (que, en realidad,
de aristocrático tenía poco) recibió el encargo de adaptar un novelón de moda
en la época... Y acabó entregando un peliculón de casi 10 horas que la productora
recortó y mutiló hasta dejarlo en poco más de dos. Del montaje original sólo se
han recuperado, tras una trabajosa restauración, 239 minutos, y es poco
probable que las bobinas de la versión íntegra aparezcan algún día.
¿Por qué querríamos verla? Por competir con London After
Midnight en la lista de películas perdidas más buscadas. Y es que este filme,
protagonizado por Mary Astor (El halcón maltés) no se perdió por los avatares
del tiempo, ni por un montaje poco escrupuloso, sino porque la productora
Warner Bros. decidió destruírla para no buscarse problemas con la censura. ¿De
qué depravaciones hablaba su argumento? Pues de un grupo de empleados de una
empresa que aprovechan un viaje a una feria de muestras para correrse una buena
juerga: como Convención en Cedar Rapids pero en blanco y negro, vamos.
4 comentarios:
Sumo otra a la lista. La versión entera de Napoleón (1927)... que el bueno de Abel Gance tenía previsto rodar muchas horas, rodó unas cuantas menos, y se han conservado 4...
Saludos ;)
Interesantísimo post, pero creo que perdidas o no, ninguna se me antoja verla, si acaso Avaricia la versión normalita (por su prestigio, tal vez). Para el cine mudo soy bastante malo. No soy capaz de tragarme una película como Intolerancia, por ejemplo... sí, ya lo traté. Un saludo.
José, tienes una invitación en mi blog: http://perroreservado.blogspot.com/2011/12/cadenas-varias-ii-juego-de-tops.html
Pásate y mira. Saludos.
Tú eres el que se presentó en subdivx o están usando tu blog y tu buena fe? Carlos
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