Tilda Swinton, John C. Reilly y Ezra Miller protagonizan "We need to talk about Kevin", tercer largometraje de la realizadora británica Lynne Ramsay (suyas son las extraordinarias "Ratcatcher" y "Morvern Caller"), un drama psicológico que adapta la novela homónima de Lionel Shriver y que competirá en la sección oficial de Cannes. Tras abandonar la adaptación de "The lovely bones" (como ya sabemos, finalmente acabó en manos de Peter Jackson), Ramsay se embarcó en este proyecto de producción británica que radiografía la relación del joven Kevin con su madre Eva. La implicación del muchacho en un asesinato justo antes de cumplir 16 años, obliga a Eva a cuestionarse el amor que siente hacia su hijo y hasta qué punto no es culpable del horrible crimen en el que se ha visto envuelto. Narrada a través de flashbacks, la película se centra en el rol de esta mujer que pone en duda el influjo de la educación familiar en la conducta de este adolescente capaz de participar sin escrúpulos en una masacre acontecida en su instituto de enseñanza secundaria. Frente al perdón de su padre, la relación de Kevin con su madre es poco menos que inexistente desde el mismo día de su nacimiento. Ya en prisión, los recuerdos y las esporádicas visitas de Eva configuran un relato que intenta arrojar luz sobre los oscuros motivos que impulsaron a Kevin a cometer este acto atroz. En declaraciones a The Playlist, John C. Reilly considera que el film es "una meditación sobre la paternidad, reflejando que no existe una conexión automática entre progenitores e hijos, sino que se trata de relaciones que exigen evolución, paciencia y trabajo". Por otro lado, tras firmar los impecables scores de "Pozos de ambición" (Paul Thomas Anderson) y "Norwegian Wood" (Tran Anh Hung), Jonny Greenwood asume un nuevo reto bajo las órdenes de Ramsay.Fuente
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