¿Son las copias mejores que los originales? ¿Somos nosotros realmente originales? O sólo nos dedicamos a vivir en un mundo donde nuestra visión tiene que ser alterada por los adjetivos o halagos que se le dan a algo, cambia nuestra percepción, nos obligan a hacerlo. Le damos un valor intrínseco a las cosas, sólo porque están hechos por personajes “importantes” o nos decidimos a ponerlas en un museo y llamarlas obras de arte. ¿En realidad podemos decir que las cosas más simples, son simples? Todos vamos a morir, ¿Y qué? No se trata de que vayamos a morir, se trata de ser felices de disfrutar la vida. La manera en que cada uno lo hace, es la simplicidad, los que se preocupan día a día por ser felices, acaban no siéndolo. Copie Conforme de Abbas Kiarostami, el gran Kiarostami, juega con nuestras mentes y nuestra habilidad para descubrir los reflejos de la realidad, ya que son nuestros reflejos las copias más fieles que existen de nosotros, pero aún así no son iguales, por más que queramos que cobren vida nuestros reflejos, nunca lo harán, no tienen vida y hay que aceptarlo, pero no significa que valgan menos que nosotros, los seres que están a nuestro alrededor son los que nos hacen más o menos valiosos. Para evitar spoilers, copiaré la sinopsis de IMDB “En la Toscana , para promover su más reciente libro, un hombre de mediana edad conoce a una mujer francesa que lo lleva a la villa de Lucignano “ No hay mejor manera de presentarnos esta hermosa película, no sabemos que pasará, no sabemos porqué, sólo sabemos que la situación es complicada, tanto como la belleza de una copia, es complicada porque en algún punto creímos que era verdadera, no importa si sólo fue un momento, nos enamoramos de su belleza, no de su valor, pero siempre tratamos de demostrarle a los demás cuanta belleza tiene el signo.
Juliette Binoche, nuestra musa, la musa de cualquiera, pasando del inglés, al francés y al italiano, es la musa que nos recuerda la entrega, que nos recuerda el amor, la musa de una boda, la musa que nos permite olvidar que estamos en la Toscana y que sólo estamos viendo su rostro, su rostro lleno de reacciones hermosas, emociones verdaderas, ternura, enojo, manipulación, nos hace sentirlo, nos hace vivirlo y nos hace sentir, que somos nosotros los que caminamos con ella y William Shimmel en esa hermosa tierra italiana, pero que no nos preocupa el paisaje, que tanto quiere admirar éste escritor de Copie Conforme, queremos ver su rostro, queremos sentir lo que siente, queremos comprenderla, aunque llegue a ser difícil. No hay mucho que decir, si es que tienen alguna forma de comprobar esta maravillosa obra por sí mismos, háganlo AHORA.
10/10
David Orozco Duarte
Desde Morelia
1 comentarios:
Por siempre ABBAS.
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