Critica de Okuribito (Departures)

NOTA: 7

Lo primero que se nos muestra en pantalla es el “nokanshi”, el ritual funerario japonés. El espectador que desconoce de este tipo de rituales (dentro de los cuales me incluyo), seguramente quedara estupefacto con lo extraordinario del descubrimiento, en esos primeros minutos, es imposible no pensar en que esta película merecia plenamente ese Oscar. Del cine japonés conozco muy poco (nunca me ha interesado mucho la verdad), por lo que le tenia manía a la película, pero sin dejar a un lado mi perfil de fanático y específicamente de curioso (por visionar la obra que le quito el premio a mis queridas “Waltz with Bashir” y “The Class”), finalmente fui conquistado por la propuesta asiática. Departures nos cuenta la historia de un antiguo violoncelista de una orquesta que se acaba de disolver y que vaga por las calles sin trabajo y sin demasiada esperanza. Por ello decide regresar a su ciudad natal en compañía de su esposa. Allí consigue un empleo como enterrador: limpia los cuerpos, los coloca en su ataúd y los envía al otro mundo de la mejor forma posible. Aunque su esposa y sus vecinos contemplan con desagrado este puesto, Daigo (protagonista) descubrirá en este ritual de muerte la chispa vital que le faltaba a su propia vida. El argumento es demasiado atrayente, una de las propuestas mas originales del año, pero lamentablemente el guión se tambalea sobre si mismo, o sobre el resultado al que se desea llegar, este es quizás su principal problema, la película desea abarcar demasiados terrenos, primeramente el humor negro (que en un principio me resulto chocante), luego se introduce en terreno dramático, convirtiéndose en pocos segundos en una película lacrimógena y finalmente se transforma en una obra poética, asunto que no molesta del todo ya que el espectador disfrutara de estas facetas, gracias a que la película finalmente cubre las expectativas – no de la forma que me esperaba. Debido a esto se puede considerar a Departures dos películas en una, la primera hora de humor negro y la segunda es un drama poético magistral. Lo único verdaderamente cuestionable es que hay ciertos giros argumentales que no son del todo efectivos, no pretendo enumerarlos por no caer en los spoilers, pero ya leeré sobre esto en las demás críticas, hay sucesos en el desenlace que me son difíciles de creer, y los que la han visto saben de lo que estoy hablando. La dirección es efectiva, sencilla, pero muy cuidada. El director vigila cada uno de los detalles, para que la historia no se salga del contexto, hay escenas muy emotivas que perduraran en el recuerdo, técnicamente es una película muy solvente la modesta música impregna un aire de melancolía al genial trabajo de fotografía, sobre las actuaciones no hay ninguna novedad, todas muy exactas pero nunca impresionantes, aunque los personajes de reparto son los que se roban la atención del espectador. En 130 min se nos cuenta la historia, pienso que es un metraje un poco extenso, pero estoy segur que ha valido la pena.

Departures era del grupo nominada la más oscarizable, posee todas las cualidades que la academia mira al momento de elegir y su triunfo estaba previamente anunciado aunque todos apuntáramos a otras propuestas. Una película sensible, hermosa y reflectiva.

Lo Mejor: las escenas del “nokanshi”.

Lo Peor: Es irregular y puede que manipuladora (el segundo visionado dejara mas claras las cosas)