Nota:8
Un rápido resumen de los que nos presenta esta vez Darren Aronofsky podría decirse en una sola frase: “Sangre, dolor, soledad, resurrección y triunfo”. Sangre y dolor por parte de un antiguo luchador (Mickey Rourke) con el único fin de que persista su honor, fuera del campo de lucha, lo invade la soledad, pues sin muchos medios económicos y sin tener ninguna clase de relación con su única hija, vive en una vida desprovista de amor, lo que lo ubica en el mas horrible de los infiernos, su única escapatoria es luchar, allí es donde se da la mano con la vida, si para unos el vivir es compartir con los seres amados y rodearse de todos los lujos posibles , para el es desangrarse, escindirse y dañarse con el fin de ser aclamado por sus seguidores, pensando que pronto llegara su resurrección, para un final que le anticipa el inesperado triunfo del grandioso luchador Mickey Rourke. Darren Aronofsky asume con gran madurez este nuevo proyecto, mas serio y profundo que sus antiguos trabajos, optando por ubicar en un segundo plano aspectos técnicos a los que nos tenia acostumbrado en sus producciones y ubicando en uno primerísimo la narrativa. El guión nos traslada a la mente de un luchador ya no tan fuerte, que recibe fuertes golpes emocionales, debido al declive de popularidad por sus condiciones físicas, The Ram (Rourke) casi no escucha y padece del corazón, pero aun así sigue luchando, aunque esto atente contra su vida. Su única compañía es una bailarina exótica (Marisa Tomei), quien curiosamente también se encuentra en muy mala situación, los clientes ya las prefieren un poco más jóvenes y esto atenta contra su integridad económica ya que debe mantener a su pequeño hijo. Lo anterior es la base que reconstruye el muy trabajado guión, el fin aborda temas y situaciones verdaderamente dramáticas pero afortunadamente no desea producir una lágrima fácil, situaciones pausadas, escenas duras y muy crudas, diálogos que necesitan ser analizados por el espectador y un ritmo tan ausente pero tan intimidante que a simple vista pareciera que estuviésemos ante una película minimalista. La ausencia de alguna clase de partitura es extraña tratándose de un film de este director, pero aun así no las necesita. El final no tan digerible como me esperaba, algunos lo pueden encontrar como inconcluso o como otra pretensión del señor Aronofsky, pero yo lo encontré verdaderamente excelente, invita a la reflexión y el análisis por parte del espectador quien no acude solo a esta proyección a entretenerse.
Posibilidades en los Oscars 2009
*Mejor Actor: Mickey Rourke.
*Mejor Guión Original
*Mejor Canción “The Wrestler”
Tal Vez
Mejor Actriz de Reparto: Marisa Tomei
Lo Mejor: Tan Grande y tan sencilla
2 comentarios:
Un amigo se la descargo y me la va a pasar, esperemos que este tan bien como tu la pintas, de seguro si lo será, por cierto lo de Tomei me impacta, pensaba que estaría magnifica, pero en fin debo verla primero.
Se me hace que me va a gustar mucho. Aronosfsky siempre me termina soprendiendo... y eso es bueno. Y a pesar de no haber visto esta peli estoy seguro de que tienes razón al decir que Evan Rachel Wood está mejor que Tomei.. Espero conseguirla pronto! excelente crítica!!
saludos!
Post a Comment