Titulo: Meek's Cutoff
Director: Kelly Reichardt
País: Estados Unidos
Género: Drama. Western.
Guión: Jon Raymond
Fotografía: Chris Blauvelt
Música: Jeff Grace
Reparto: Michelle Williams, Bruce Greenwood, Rod Rondeaux, Shirley Henderson, Neal Huff, Will Patton,Zoe
Kazan, Paul Dano, Tommy Nelson
Sinopsis: En 1845, un grupo de
colonos pioneros recorre el territorio virgen de Oregón guiado por el taciturno
Stephen Meek (Bruce Greenwood). En su viaje en busca de la tierra prometida se
cruzarán con un nativo americano cuya presencia hará que el grupo se divida:
unos depositarán su confianza en el poco fiable Meek, y otros, en cambio, en el
que a primera vista podría parecer su enemigo natural: el indio
Trailer: Meek's Cutoff
Cuando finaliza Meek’s Cutoff, uno trata de dar nombre a
esa sensación tan extraña y poco habitual que alberga el inconsciente. Es una emoción
ambigua que data en la impresión de un
filme que posee una belleza anormal imperante y que difícilmente se puede
explicar con palabras claras y precisas. Meek's
Cutoff figurando como un western —aunque muchos digas lo
contrario— o cómo una road movie,
puede fácilmente desinhibirse de estos géneros y presumir e identificarse como
un nuevo terreno fértil, una exquisita anomalía en donde la directora Kelly
Reichardt instaura todo su potencial tras las cámaras.
El camino de Reichardt.
Esta rareza que trasciende entre sus raíces y propone una nueva fórmula
—destinada a polarizar la opinión del público— ornamentada con el coraje y la
intrepidez de una directora que optó por rodar y aportar algo nuevo al
firmamento cinematográfico, posee una formula acertada que glorifica el poderío
visual y la estética, que propaga el valor individual referenciando la doble
verdad y que pone de relieve el brío y la resonancia femenina ante la figura
viril que siempre da cabida a la genuflexión en estos géneros.
La película nos sitúa en 1845, en donde una clásica caravana de varias
familias, viaja hacia el oeste con la finalidad de fundar una comunidad. La
caravana se mueve bajo la sombra de un guía que fue contratado por los hombres
de familia en sus intentos por acortar el paso. Este guía, Meek, no puede finalmente guiar los sueños del aguerrido grupo
porque es incapaz de encontrar el atajo para superar el tedioso paso por las
montañas. La situación se complica
cuando se acaba el agua y la incertidumbre aumenta, cuando aparece el peligro
por la figura de un indio desarraigado y perdido como el resto del grupo. Durante
el camino, la autoridad y el mando femenino cobra relevancia, y ante el dilema
de la doble moral étnica, el grupo que propende al conflicto, opta por seguir los
pasos del indio para llegar hasta el ideal.
Llena de pensamientos y códigos que vienen a trasfigurar lo habitual y
a proponer una nueva mirada mucho más lumínica y poderosa, Meek’s Cutoff, es la película más cara de Kelly Reichardt hasta la
fecha. Es ostentosa y sin embargo jamás presume de su megalomanía. Reichardt
fiel a sus propósitos, encubre nuevamente la tensión del individuo con su
entorno, siempre haciéndose preguntas sobre la piedad y la fatalidad y demás cuestionamientos
acerca del mundo y las personas que habitan en él. Siempre concibiendo la
verdad como algo ambiguo y cuestionable. Por lo tanto Reichardt jamás da
respuesta a estas interrogantes, ya que lo brillante de Meek’s Cutoff, es que propone y no determina, arrojándonos
finalmente en medio del oscuro camino en donde apenas se traza una pequeña línea
de luz en el firmamento. Así como sucedía en Old Joy (2006) y Wendy and Lucy
(2008), los personajes siempre se encuentran ante la incertidumbre de si deben
seguir adelante o regresar en medio del camino. Es una fórmula que enaltece la
verosimilitud de la vacilación existencial de estos héroes, y la ideología —de
Reichardt— que siempre opera a un nivel estrictamente
individual y que representa la versión diferencial de las narraciones progresivas
que siempre delinean un horizonte vinculante.
Esta obra reiterativa del inmenso talento de su realizadora, impone el
pulso visual ante la leve superficie narrativa de Jon Raymond (guión), además, recalca la fijación y el poderío estético, la duración
y el magnetismo del plano, las energéticas actuaciones de un reparto que brilla
cómo el sol perseverante sobre él, y sobre todo, la sobre calculada dirección
de Reichardt que opera realzando minuciosamente el detalle y la magnificencia
del espacio captado —que fácilmente se puede asemejar con un fresco de
inigualable hermosura—.
Este western irreverente, pausado, contemplativo, lleno de silencios
profundos y de una hipnosis mágica que jamás da lugar al onanismo, brilla cómo
una obra de arte recién descubierta. Pero brilla únicamente para aquellos que
saben en dónde mirar, para aquellos que no apelan por las formulas antes
concebidas y que son capaces de entregarse a este minimalismo nunca antes
encubierto en el género. Para unos será una simple y vacía película —como
muchos la llamaran, pero para otros privilegiados, puede ser una pieza pequeña de
orfebrería, dotada de mucho valor.
Meek’s Cutoff, siempre optando por el realismo extremo como único recurso
expresivo, viene a representar la grandeza y la nobleza del talento de Kelly Reichardt. Es una película que hay que ver y sobre todo,
reflexionar. Que esconde una vacilación sobre sus raíces argumentales y que
reitera ese marco personal y distintivo de una directora que siempre imprimirá
su leal formula y nos regalara sus extrañas películas. Vigorosa y original.
Nota: 8.0/10
4 comentarios:
No leeré aún la reseña, apenas la vea esta semana me pongo a ver tu opinión. Quería verla antes de la entrega de los GOTHAM, pero no tuve tiempo. Vista The tree of life, Meek's cutoff y Beginners descargadas, sólo me faltaría Take shelter y la segura ganadora The descendants.
Saludos.
Tengo también ésta cinta y no la creía tan espectacular aunque había leído cosas positivas, tu reseña como siempre me deja alerta, con mucha curiosidad. Me encantan los western y me gusta la innovación, que mejor que encontrarla ambas características en un único lugar, una apuesta como dices peculiar. Minimalista con pretenciones. Muy interesante. Un abrazo.
Mario.
Tengo ganas de verla, porque he leído buenas opiniones sobre ellla. Además Williams es una actriz en alza y me gusta bastante.
Un saludo.
"Es ostentosa y sin embargo jamás presume de su megalomanía". He ahí el punto, el gran punto.
Excelente como siempre mi estimado José.
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